Las grandes leyendas del jazz brillarán a la luz de las velas en un nuevo concierto Candlelight
El Patio del colegio Maristas La Inmaculada se llenará de velas durante la noche del 5 de agosto para revivir a Ella Fitzgerald, Chet Baker o Etta James.
Con tu pareja, con tu familia, con tus amigos… contigo misma o contigo mismo. Candlelight son los conciertos organizados a la luz de las velas que homenajean grandes clásicos y mayores contemporáneos en localizaciones únicas. Es, por defecto, un plan perfecto para ensimismarse, mecerse al sonido de la música y vivir una experiencia (muy) diferente. Esta vez, Candlelight llega a Barcelona con una propuesta para los amantes del género de la improvisación y la complejidad armónica: un tributo a las grandes leyendas del jazz interpretado al aire libre en un espacio único.
Los ecos de Miles Davis, Nat King Cole, Etta James o Ella Fitzgerald resonarán en compañía de fenómenos jazzeros más actuales, como Diana Krall o Jamie Cullum, interpretados por Atenea Carter & Groove Collective (un conjunto de voz, contrabajo, teclado y batería).
Sonarán clásicos imprescindibles y será imposible no tararear internamente algunos versos, como ocurre con las primeras notas de ‘My Baby Just Cares for Me’ de Nina Simone. Habrá tiempo para la melancolía con la susurrante y sensual interpretación de ‘Cry Me a River’ (de Julie London) y para la picardía y la diversión con ‘The Frim Fram Sauce’ de Nat King Cole, una canción muy gastronómica que encierra toda una alegoría a lo carnal y al erotismo. Sin duda, en pleno 5 de agosto, en un lugar tan mágico y al aire libre, solo acompañados de la música, el candor de la luz de las velas y de la luna, ‘Summertime’, de Ella Fitzgerald & Louis Armstrong será uno de los puntos álgidos del recital.
La vuelta al cole: una ubicación única
El mejor jazz resonará en una localización en la que, habitualmente, se escuchan niños corriendo, cantinelas de juegos, pelotas y balones rebotando, carreras infinitas en las horas del recreo: se trata del patio del colegio Maristas La Inmaculada, un espacio único en el que, por una noche, los juegos se cambiarán por jazz.
Situado en la calle Valencia 370, este colegio (antiguo convento de las Monjas Salesas) fue proyectado por Joan Martorell i Montells en 1885. A día de hoy, la magnífica edificación, se sigue considerando su mayor proyecto, icono de su estilo y la forma de entender la arquitectura del maestro. La iglesia, un maravilloso ejemplo neogótico, contrasta con el exterior del antiguo convento, de piedra y ladrillo visto. Sostiene Joan Bassegoda (arquitecto) que en la construcción del complejo pudiera estar involucrada la mano de Gaudí (quien fue discípulo de Martorell).