El 30 de noviembre y con horarios que van de las 10:30 a las 20:30 (hasta las 21:30 los findes), vuelve la fira por excelencia.
(No es así, pero debería) Si buscas tradición en el diccionario o en la Wikipedia o en cualquier enciclopedia, aparece la Fira de Santa Llúcia. Vale, quizás no como significado. Pero sí que podría funcionar como ejemplo de uso del término –en el caso del diccionario–: “La Fira de Santa Llúcia es una tradición en Barcelona porque se celebra desde 1786”.
Desde 1786 y como no ha caído un meteorito ni nada de eso, en 2018 se vuelve a celebrar. Igual que en 2017 e igual que en todos los años anteriores. Y su celebración –o la disposición de los puestos enfrente de la Catedral, si somos más claros— empezará este viernes 30 de noviembre. Y se alargará hasta el domingo 23 de diciembre.
La Fira de Santa Llúcia, por si hubiera alguien por desvirgar en lo que a asistencia del evento se refiere, es un mercado de productos navideños.
Con casi 300 puestos distribuidos por la Av. De la Catedral, la Fira de Santa Llúcia está dividida en cuatro conceptos. En cuatro tipos de puestos. Unos, los de belenes. Otros, los de vegetaciones y verdes; los de figuras; y los de zambombas (sector musical). Así pues, en base a estas 4 ideas, puedes encontrar muérdago, flor de pascua, caramelo y casi cualquier cosa que tenga una mínima relación con la Navidad.
Pero ni solo de pan vive el hombre ni solo de puestos se alimenta la Fira de Santa Llucia. Y es que habrá bastantes eventos y actividades paralelas a la estancia de los puestos. Actividades como pasacalles que lanzan caramelos.
Por nuestra parte sólo queda decir que si no quieres (o no puedes) esperar hasta el viernes, en la Sagrada Familia ya han establecido su tradicional feria, que lleva en funcionamiento desde el sábado