Olvídate de ese café con sabor a cenicero, en vaso de caña, del bar de toda la vida. Porque profesamos amor eterno a nuestros bares de toda la vida, pero si no has tomado café de especialidad en ninguna de estas cafeterías de especialidad, quizá no sepas todavía a qué sabe un buen café.
Aquí el café es un nuevo culto, una religión aún por explorar y en expansión donde cada aspecto se cuida al detalle con el mimo del artesano. Bienvenidos a nuestra ruta por algunas de las mejores cafeterías de especialidad de Barcelona.
Satan’s Coffe
Ni descafeinado, ni wi-fi, ni nens. En el concepto abierto de Satan’s Coffe en el Barrio Gótico no hay cabida para nada más que la cafeína, si no no sería una auténtica cafetería de especialidad. Si, también sirven comida, pero de eso se encarga un chef japonés que prepara cada plato in-situ.
Su fundador, Marcos Bartolomé, viene de una familia que se ha dedicado al tueste de café por generaciones, y quiso honrar esa tradición dando un paso más. Abrió hace unos años el primer rincón Satan’s (literalmente una esquina en el Raval) y ahora cuenta con espacio de sobra en C/ de l’Arc de Sant Ramon del Call, 11.
C/ de l’Arc de Sant Ramon del Call, 11.
☕ 2,20 euros el cortado.
Ruma’s Coffee
La Specialty Coffee Association puntúa algunos de los cafés de Ruma’s con 96 puntos, siendo 100 la calficación máxima. Así que Ruma, su dueña, puede estar orgullosa de haber traído su tienda de café desde Moscú a Barcelona.
Carrer dels Escudellers, 11 y Carrer de Moià, 13.
☕ 2 euros el cortado.
Three Marks Coffee
Tres tocayos, los tres Marcs, obvio, montaron esta cafetería que también es tostador y ya cuentan con tres locales en la ciudad, convirtiéndose en una de las referencias del café de especialidad en la ciudad.
Su primer y principal local está en el cruce de Carrer d’Ausiàs Marc con Marina. Su tostador está en el Fòrum (Moll de la Rda., 10), donde también puedes probar su café, y acaban de abrir un tercer local en Poblenou, en el estudio Six N. Five. Three Marks Coffee es el café elevado a su máxima expresión.
C/ d’Ausiàs Marc, 151.
☕ 2 euros el cortado.
Nomad Coffee
Sin duda el tostador más potente de la ciudad y con más presencia fuera de ella. Nomad cuenta ya con tres locales en Barcelona y su café puede probarse en infinidad de cafeterías.
Passatge Sert, 12; Carrer de Pujades, 95; Carrer del Marroc, 160.
☕ 3 euros el cortado.
Slowmov
También tostadores del café que preparan en su local del barrio de Gràcia, Slowmov es otra de las grandes garantías de calidad de la ciudad.
Aquí, además preocupación y mimo por el producto, hay una voluntad ecológica. De ahí que las bolsas en las que empaquetan y venden sus granos de café sean cien por cien compostables (¡incluso la tinta que imprime sus paquetes está hecha a base de café!).
Carrer de Luis Antúnez, 18.
☕ 1,8 euros el cortado