Incluirá descuentos de hasta el 40%.
Ayer lo anunciaba el Ayuntamiento: se han empezado los trámites para la creación de una clínica de carácter municipal. El fin, claro, ofrecer un servicio necesario a ese 12% de la población barcelonesa que no puede permitirse pagar el dentista.
Aunque todavía no es definitivo, las bases están asentadas y la intención del Ayuntamiento (solo faltaba) es que no se quede en agua de borrajas. Para ello, la medida tendrá que ser aprobada por la comisión de Derechos Sociales el próximo martes. Luego será sometida a exposición pública y después se responderán a las alegaciones. Y así, hasta que se apruebe en el pleno municipal de marzo.
El Ayuntamiento se muestra optimista y confía en el respaldo del resto de grupos municipales.
La medida, por cierto, sí que tiene precedentes en Barcelona. Desde verano funciona un servicio gratuito de odontología municipal y que está dirigido a un público con restricciones económicas. El servicio, sin embargo, solo ha tratado a 2.000 personas. Un número insuficiente porque no llega al 12%.
Sobre las características precisas del centro, se sabe que tendría ocho butacas, veintitrés trabajadores y su ubicación sería o Sant Andreu, o Sant Martí, o Nou Barris. El porqué de la elección de estos barrios radica en que los habitan más personas con más vulnerabilidades económicas.
El consistorio también informó de que los servicios prestados serían extracciones periodoncias, higienes dentales, obturaciones, endodoncias, prótesis removibles y fijas, férulas, implantes y ortodoncias. Todas ellas con un descuento cercano al 40% con respecto al resto de dentistas de Barcelona, que es una de las ciudades más caras en lo que a eso respecta.