¿Eres vegano y estás un poco hasta las narices de pedirte casi siempre lo mismo cuando vas a merendar con tus amigos? Quizás te toque arrastrarlos a ellos a uno de estos lugares donde tendrás tanto para elegir que hasta te costará decidir.
Santoni Cafetería
Ubicado justo al lado de la Plaça Universitat, este pequeño pero acogedor sitio es una delicia para el estómago vegano. Además de meriendas también hacen cenas, aunque las tendrás que pedir para llevar porque siguen un horario de cafetería. Podrás deleitarte con sus bocadillos, empanadillas, zumos naturales, pastas… Mención especial merece el croissant de chocolate, riquísimo. También tienen una muy buena relación calidad-precio que invita a repetir.
Dirección: Ronda Sant Antoni, 63
Green&Berry
Quizás los precios te parezcan un poco altos, y no somos nosotros quienes te llevemos la contraria, pero el lugar está genial para darse un capricho. Desayunar o merendar aquí es tener un problema a la hora de elegir. ¡Hay tanto y con tan buena pinta! Nosotros nos quedamos con sus donuts (solo hay que ver la foto para que tu boca se haga agua), los pancakes y las galletas de mermelada.
Dirección: Enric Granados , 153
La Nena
Esta cafetería de Gràcia es el paraíso del chocolate. Eso sí, si tienes poco aguante a los niños lo mejor será que te alejes de ella todo lo posible o vayas para desayunar porque en la hora de la merienda parece una guardería. Aunque tienen un espacio preparado para los niños donde pueden jugar mientras tú disfrutas de una sustanciosa tarta de chocolate. No suena nada mal, ¿verdad?
Dirección: Carrer de Ramón y Cajal, 36
Le Pain Quotidien
Todo lo que tiene apto para veganos está riquísimo. A nosotros nos gusta mucho su croissant, que sin ser tampoco nada del otro mundo es bastante adictivo. Además tienen unos smoothies buenísimos y una tarta de zanahorias que parece sacada del paraíso. Ideal también para un buen brunch.
Dirección: Avinguda Diagonal, 564
Enjoy Vegan
Parece un lugar de comida para llevar, pero bajando unas escaleras te encuentras algunas mesas para comer. Las tartas están riquísimas, todas ellas, como la de chocolate o la de platano y espinacas. Pero no solo a lo grande, las magdalenas con harina de arroz y crema de remolacha no se quedan cortas. Quizás sea un poco caro, pero lo compensa de sobra con lo buena que está la comida. Si alguna tarde estás paseando por el Born o vives cerca no lo dudes a la hora de dejarte caer por aquí.
Dirección: Plaça de Sant Agustí Vell, 10