
Un terremoto de magnitud 3,5 se ha sentido este jueves 29 de mayo en varias localidades de la Costa Brava, especialmente en el Alt Empordà. El sismo, registrado por el Institut Cartogràfic i Geogràfic de Catalunya (ICGC), se ha producido a las 10:04 de la mañana con epicentro en aguas del Mediterráneo, a unos 10 kilómetros de profundidad y muy cerca de la costa del Empordà.
La sacudida, aunque leve, ha sido percibida por vecinos de municipios como Cadaqués y Roses, que han compartido sus experiencias en redes sociales, donde se han multiplicado los comentarios sobre el temblor. A pesar de la alarma inicial, las autoridades han confirmado que no se han producido daños materiales ni personales.
Los terremotos de esta magnitud son relativamente poco frecuentes en la zona, pero pueden sentirse cuando ocurren a poca profundidad y cerca de la costa, como ha sido el caso de hoy. Según los expertos, este tipo de seísmos no suele entrañar riesgos importantes, aunque recuerdan la importancia de seguir las recomendaciones de protección civil en caso de notar un temblor.