No es lo mismo hacer el amor que tener sexo, y por eso no es lo mismo para una Barcelona ser la ciudad más bonita, a ser la más sexy. O la más sexual, que tampoco es lo mismo. Según un ranking muy particular de la marca de bebidas alcohólicas The Bottle Club, la ciudad es la doceava urbe más caliente del mundo.
Establecer los parámetros de las ciudades más hot no es fácil, pero en esta lista han tomado en cuenta algunos indicadores particulares. ¿Qué ciudad tiene más clubs de stripstease, eventos sobre sexualidad u hoteles por hora? ¿Qué ciudad tiene más usuarios de OnlyFans? ¿Qué ciudad tiene más restaurantes especializados en ostras y champán? ¿En qué ciudad han nacido más intérpretes de pornografía? La media de las respuestas a esta pregunta nos dirá cuáles son los ciudadanos más picantes del mundo.
Y aunque Barcelona es, por media, la doceava, sube posiciones en algunos rankings particulares. La ciudad es, por ejemplo, la quinta con el menú más sexy, con 16 bares dedicados a comida afrodisíaca como el champán o las ostras. Además, en el listado de la más «kinky», con parámetros como números de actores y actrices porno viviendo en la ciudad, usuarios de OnlyFans o fetichistas, Barcelona está en el número 7 de la lista.
Las ciudades más sexuales del mundo
Pero si uno quiere un poco más de marcha la tiene muy cerca. Según este listado, Madrid es la 4a ciudad más picante del mundo, con una media donde destacan su número de usuarios de Only Fans y sus gastronomía afrodisíaca.
Pero si uno quiere ir al centro mundial de la sexualidad solo tiene que hacer dos horas cortas de avión. La ciudad más caliente del planeta es Londres, con 72,2 puntos sobre los 80 que plantea este ranking. En la capital inglesa hay, atención, casi 170 mil personas inscritas en páginas de fetichismo, 131 eventos sexuales y más de 10 mil personas haciendo dinero con OnlyFans. En gastronomía sexy tabién gana. Casi 3000 bares de champán y 1650 dedicados a las ostras.
Los otros cinco primeros puestos los ocupan Las Vegas, Nueva York, Madrid y París, que parece que ha dejado de ser la ciudad del amor para ser la ciudad de otros temas.
En definitiva, sobran los destinos, y, al parecer, la sexualidad. Ahora que la mayoría de fronteras del mundo están abiertas, y las mascarillas han caído, podemos diseñar nuestras vacaciones tomando en cuenta esta lista, y visitar las ciudades teniendo esta particular guía como referencia.