El Jardín de los Derechos Humanos (passeig de la Zona Franca, 189X) es un gran desconocido.
Como una historia más propia de Milwauke o de una novela de Steinbeck que de Barcelona. Así es como se puede entender la existencia o el origen del Jardín de los Derechos Humanos.
Eran los años 60, tímida mejora económica con respecto a la década anterior y ligero auge del sector industrial en Barcelona, y la fábrica Philips encabezaba parcialmente ese repunte. Cientos de trabajadores integraban esta fábrica de lámparas Z.
Aprovechando esta cierta bonanza económica, el dueño de la fábrica le encomendó a su mujer el diseño de un jardín orientado al ocio proletario. A los descansos dentro de la jornada laboral y al ocio dominguero. Y así fue como la señora Van der Hast, holandesa y paisajista, proyectó lo que hoy se conoce como Jardín de los Derechos Humanos.
Van der Harst viajaba más que un piloto de Ryanair, recorría mundo y país que pisaba, árbol autóctono que compraba. Llenó la zona de vegetación –¡más de 60 especies– y creó un mega jardín de 22.000 metros cuadrados. Y dentro de ese jardín incluyo una pista de patinaje de otros 267 metros cuadrados y un lago 139.
Los años pasaron, la fábrica cerró y el parque cayó en el olvido. Suponiendo este olvido un arma de doble filo: la ausencia de mano humana favoreció la creación de un microclima y el crecimiento natural de las plantas.
El Ayuntamiento vio entonces un filón de tranquilidad en el espacio y en 2004 el arquitecto municipal Jaume Graells le metió mano al lugar. Se acondicionó todo y se facilitó el crecimiento de plantas herbáceas y aromáticas en los parterres porque el suelo de la zona es muy fértil.
En 2007 se inauguró el parque, donde se habían introducido 70 nuevos árboles y plantas que acentuaban la sensación de sotobosque. Y se rebautizó el lugar –parque de la antigua Fábrica Philips carece de atractivo–, que pasó a llamarse Jardines de los Derechos humanos. Y en homenaje al nombre, se ubicaron 30 puntos de luz –cada uno de ellos es un artículo de la Declaración Universal de Derechos humanos– distribuidos por el recorrido.