Los trabajos de la Sagrada Família siguen avanzando ante la mirada expectante de los ciudadanos de Barcelona. Esta semana la basílica dará un paso más hacia su esperada imagen definitiva y todos los ojos están fijados en las alturas, ya que se está ultimando la coronación de la torre de Lluc.
En lo más alto luce ya su icosaedro, cuya colocación dota a la torre de una altura de 125,9 metros, menos de 10 metros por debajo de la que será su estatura final. Sobre el elemento se colocará próximamente la figura del tetramorfo, que en su caso componen el buey con el libro y las alas.
El mencionado icosaedro está decorado por trencadís: dorados en los casquetes de la esfera que lo integra y de tonalidades amarillas, ocre y salmón en cada una de las caras.
Esta semana se coloca el icosaedro de la torre de Lucas. De este elemento, una vez finalizada la torre, surgirá la figura del tetramorfo, en este caso el buey con el libro y las alas.
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Este paso del proceso de coronación de una de las estructuras más características de la Sagrada Família está siendo posible tras la finalización, a principios de este mes de octubre, del fuste y de la planta baja del terminal. La última acción que se llevó a cabo antes de la actual colocación del icosaedro fue la instalación del tambor del tercer nivel de la torre de Lluc.
La torre de Lluc es una de las cuatro torres de los Evangelistas que, junto a la de Marc, se espera que esté terminada antes de que acabe este año 2022. Por otra parte, se estima que la torre de Jesucristo quede finalizada entre 2025-2026. La culminación de esta última será uno de los hitos más relevantes en la construcción del templo, ya que será la más alta de la Sagrada Família, con más de 170 metros de altura.