Conoces el banco de abajo de tu casa, aquel donde pasaste la adolescencia comiendo pipas (o haciendo cualquier otra cosa), el banco donde te diste tu primer beso y el banco donde lo dejaste con tu novia. Pero ahora cerca de Barcelona ha abierto un banco tan épico que será, probablemente, el que más recuerdes a partir de ahora.
Se trata del banco más grande de Cataluña, que esta semana se ha inaugurado en el mirador de Vall de Porcs, en Riba-roja d’Ebre, que busca convertirse en un nuevo punto de atracción turística en la comarca de la Ribera d’Ebre.
El banco, con 3 metros de altura y 5 de ancho y unas vistas impresionantes sobre el valle y el río, ha sido impulsado por la entidad senderista Figot Tour y el ayuntamiento del municipio, y aspira a formar parte de la prestigiosa Big Bench Community, una red internacional de bancos gigantes que promueve el turismo en pequeños pueblos con encanto.
Si lo consigue, se unirá a los otros dos bancos catalanes de la ruta, situados en Vilalba Sasserra y Sant Jordi Desvalls, aunque el de Riba-Roja ya es el más grande de los tres.
¿Cómo llegar al banco más grande de Catalunya?
Para llegar a el Figot Tour ha habilitado una ruta senderista de más de 20 kilómetros que conduce al banco gigante y permite descubrir otros tesoros locales como los hornos de aceite de enebro, antiguos hornos de cal, una cueva que fue hospital de campaña durante la Batalla del Ebro y diversos aljibes históricos.
Para llegar desde Barcelona la opción más cómoda es el coche, unas dos horas de trayecto. En tren, Renfe ofrece servicios directos desde la estación de Barcelona-Paseo de Gracia hasta Riba-roja d’Ebre, con una duración aproximada de 3 horas y 10 minutos.