¿Cuántas veces has entrado a una exposición y te has hecho múltiples preguntas? Para muchos, la misión del arte debe ser la de provocar, la de generar interrogantes que a veces no tienen respuesta. Existen muchos artistas contemporáneos que abogan por ese tipo de arte, más político y menos estético. Un arte donde nosotros, los espectadores, somos los únicos protagonistas de nuestro discurso y pensamiento.
Uno de los creadores que más polémica genera, precisamente por su aproximación política, es Banksy. Hace dos meses, el Disseny Hub Barcelona inauguraba una generosa exposición que nos acerca a la obra de este enigmático artista cuya trayectoria empezó con el street art. Ahora, incorpora cuatro nuevas obras que se suman a las más de 70 piezas originales de la muestra.
Una de esas piezas es Monkey Parliament, que apareció por primera vez en una gran exposición del Museo de Bristol en 2009.
También encontramos Everyday a fresh load of compromise, un acrílico y spray sobre lienzo que se presentó por primera vez en 2014 junto a la icónica Napalm, en la que Ronald McDonald y el ratón Mickey van cogidos de la mano de una escuálida niña vietnamita. Esta última obra también puede verse en la exposición del Disseny Hub Barcelona.
Finalmente, encontramos Sonic Radar Rat y Rose Trap. La primera es una de las piezas más míticas del artista. Creada sobre una base de hormigón, en ella vemos el retrato de una rata mediante la técnica del spray. La segunda, un lienzo con la imagen de un pequeño graffiti que se encuentra en la pared de una casa de Bristol, la ciudad natal de Banksy.
En conjunto, Banksy. The art of protest nos ofrece un recorrido por el controvertido universo artístico de Banksy, uno de los artistas más influyentes de los últimos años. Sus inicios fueron en la calle, donde pintaba grafitis que ya reflejaban esa provocación y crítica social.
Con grandes dosis de sarcasmo, el artista siempre nos ha enseñado la parte oscura de la sociedad contemporánea: sus grietas, las injusticias, todo lo que no funciona y lo que no interesa que se vea. Así es como desde las trincheras del asfalto Banksy siempre ha desafiado las reglas del juego del arte contemporáneo.
A pesar de ello, o tal vez debido a ello, ha conseguido conectar con un público enorme y heterogéneo que a día de hoy lo ha convertido en uno de los creadores más admirados y reconocidos. Es también un referente para las generaciones más jóvenes, que conectan con esa forma de arte callejera.
¿Qué otras obras encontramos?
La exposición del Disseny Hub Barcelona aborda todas esas cuestiones de interés social a las que nos tiene acostumbrados Banksy: la globalización, el consumismo, las guerras, el poder de la política y la religión, la lucha de clases, la crisis migratoria o la crisis climática. Lo hace a través de una selección de más de 70 obras únicas. Son piezas que han sido realizadas con diferentes técnicas, como el óleo, el acrílico o spray sobre lienzo y madera, las serigrafías de edición limitada o las instalaciones.
Todas las obras son originales y proceden de colecciones privadas internacionales. Es la primera vez que se exponen en Barcelona, y muchas de ellas no habían sido expuestas hasta ahora. Entre ellas, encontramos la conocida cabina de teléfono o la famosa Balloon Girl, donde vemos a una niña lanzando un globo rojo en forma de corazón al aire. Se trata de obras que hemos visto múltiples veces en prensa, telenoticias y reportajes, pero que muchos no han visto en vivo.
Además de estos trabajos, encontramos una instalación multimedia envolvente que nos da la bienvenida a la exposición. En ella se nos desvelan pistas sobre el enigmático artista a la vez que nos ayuda a enmarcar su insólita trayectoria. También podemos ver dos piezas de gran escala e importancia que se encontraban en las paredes de edificios en Londres y Los Ángeles. Se trata de Pissing Guard y Out ot Bed Rat, ambas expuestas en el vestíbulo, fuera de la exposición, ofreciendo así la posibilidad de que también sean vistas por aquellos que no entren a la muestra.
En definitiva, Banksy. The art of protest nos ofrece un viaje por la obra y el pensamiento de este artista. Escurridizo, provocador y misterioso, a día de hoy seguimos sin conocer la identidad del creador británico. Sin embargo, la forma en la que se acerca a todos nosotros, sin filtro alguno y exponiendo temas actuales en formatos inspiradores, lo convierte en un artista imprescindible.