Reabre en el Gótico (Rambla de Sant Josep, 88-94) el museo más divertido de toda la ciudad.
Un museo que combate una máxima posiblemente pensada: “no tengo tiempo para ver el medio centenar de museos que hay en la ciudad, ¿por qué este me iba a interesar?”. Bueno, este te interesa por la sencilla razón de que se sale de la norma (y porque usando el código BIGFUN50 en esta web conseguirás un descuento del 50 por ciento).
Se llama Big Fun Museum y fueron los primeros en traer a España conceptos como La Casa al revés, Sweet Museum o el Museo de las Ilusiones, a pesar de las réplicas que vinieron después. Además, Big Fun Museum forma parte de Big Creative, una organización mundial de museos interactivos con sedes en Estados Unidos, Holanda o Rusia, entre otros. El espacio es tan espectacular que se usa frecuentemente para sesiones fotográficas, rodaje de videoclips musicales y spots publicitarios.
El Big Fun Museum –algo así como el muso de la gran diversión– volvió a abrir el pasado de 12 de junio con todas las medidas de seguridad oportunas. Este es un lugar al que ir y salir con dolor de barriga, los ojos rojos de llorar de la risa. Y por supuesto con un arsenal de fotos en el móvil. En definitiva, es un museo para ir a pasarlo en grande y luego compartirlo.
Cuenta con varios espacios. La Casa del Gigante, un espacio donde las dimensiones de los objetos alterarán tu percepción de la realidad; la Casa al revés, donde la gravedad no respeta las leyes de la física; el espacio Sweet Museum, con dulces y golosinas de mil tipos; la Sala de las Maravillas y Récords Increíbles, un recorrido por algunas de las hazañas de personas reales más inverosímiles de la historia; Food Art, donde gastronomía y arte se dan la mano; el Museo de la Locura, un paseo por las técnicas de psiquiatría más extremas; Alicia a través del espejo, un mundo de reflejos inspirado en la novela de Lewis Carroll y sus personajes; y la piscina de bolas, un área de descanso en el que disfrutar cualquiera que sea tu edad.
Y por supuesto, todo con la tranquilidad que otorgan sus medidas de seguridad: equipo de desinfección permanente de espacios, distribución de aforo por salas y puntos de limpieza y desinfección claramente señalizados.
La cámara es obligatoria si quieres recordar cada uno de los rincones de este espectacular recinto que se disfruta mejor en compañía, ya sea con la familia o los amigos. De hecho, no es de extrañar que sea el museo más fotografiado de Barcelona