El deporte desata las endorfinas, esas sustancias químicas que estimulan nuestro cerebro generando emociones placenteras, de satisfacción, de bienestar. Podríamos decir, entonces, que el deporte es emoción. Pero hay lugares en los que se practica generando una emoción diferente, única. Es lo que ocurre en Brooklyn Fitboxing: aquí el gimnasio se llama club, la lucha es contra el saco y para ti mismo (aunque te puedes picar con el de al lado, por supuesto) y con cada reto, contribuyes a mejorar el planeta con la iniciativa HIT4CHANGE.
¿Qué ocurre en una sesión de Brooklyn Fitboxing?
¿Pero en qué consisten las sesiones de Brooklyn Fitboxing? Bienvenidos al vals de las patadas y los puñetazos. Se trata de un completo entrenamiento HIIT en el que se mezclan rounds de golpes al saco con circuitos de ejercicios funcionales. Todo esto, en 47 trepidantes minutos y al ritmo de un hilo musical creado por Brooklyn Music (aquí todas las canciones son propias y notarás que ya formas parte de la «familia Brooklyn» cuando empieces a tararearlas entre patada y funcional).
Entre coreografía y coreografía (que se aprenden cada semana coordinando puñetazos y patadas al saco al ritmo de los temazos) los ejercicios funcionales están diseñados para estirar, desentumecer pero también para tonificar y ejercitar los músculos.
En cada sesión, una gran pantalla muestra la coreografía y la puntuación de cada deportista, ¿cómo? A través de los sensores de los sacos que recopilan toda la información necesaria en cada coreografía: miden la fuerza del golpe (Power) y puntúan la sincronización de patadas y puñetazos con la música (Synchro) dando como resultado «puntos de Energy». De este modo, el ejercicio se convierte en la mezcla perfecta entre un baile, un deporte de contacto y el trabajo acompasado de cardio y fuerza.
Durante toda la rutina, el trainer se encarga de dar los comandos (y que no falten los gritos de guerra para motivación máxima), de revisar la correcta ejecución de cada fitboxer y de unirse a las coreografías (y a los bailes, si se tercia).
Un golpe, un cambio: qué es Hit4Change
Las puntuaciones que generan los fitboxers en los clubs de Brooklyn Fitboxing de todo el mundo tienen un objetivo más allá del rendimiento personal y la posible competición entre compañeros: tienen una finalidad filantrópica. HIT4CHANGE es la iniciativa por la cual se destina el 1% de su facturación mensual a un bote solidario (este se reparte mensualmente entre las casas dependiendo de cuánta Energy hayan acumulado).
En el momento en el que un fitboxer se une a un club, lo hará también a una «casa» de su elección. Hay cuatro casas solidarias y, cada una, colabora con diversas organizaciones a lo largo y ancho del mundo:
- Bosques: casa destinada a la reforestación y a la creación de áreas protegidas de bosque (colaboran con Tree Nation, Un Árbol, Fondo Forestal…).
- Océanos: limpieza de plásticos en playas y creación de reservas marítimas (The Gravity Wave, Mission Blue, Guardião do Oceano…).
- Infancia: casa que dedica recursos a asegurar una comida diaria a niños en situación de pobreza (Save The Children); también financian una escuela en Kenia con Idea Libre y, en el caso de Italia, Brooklyn Fitboxing colabora con Dottor Sorriso para hacer mucho más llevadera la estancia de los más pequeños en hospitales.
- Salud: aportan a la vacunación de niños en todo el mundo con Médicos Sin Fronteras. También donan recursos para la creación de prótesis solidarias hechas en impresoras 3D junto a Ayúdame 3D.
Una forma de cambiar un poco más el mundo con cada entrenamiento y de expandir esa energía, esas endorfinas, más allá del club.