Sol, playa, amigos y buenos momentos. Si existe un lugar capaz de reunir todos los ingredientes del verano, ese es el chiringuito de playa. Y para despedir esta temporada a lo grande Aperol nos dio la oportunidad de descubrir y disfrutar de dos de los chiringuitos más icónicos del mundo, brindando con un Aperol Spritz en el Red Fish de Barcelona.
Sin salir de la playa de Villa Olímpica, la #AperolChiringuitoParty nos hizo viajar a Miami y Malasia a través de dos espacios que consiguieron transmitir el espíritu y la personalidad de cada una de estas ciudades. En la zona de la arena nos esperaban pieles bronceadas, palmeras, dos vigilantes de la playa y un photocall en el que inmortalizar risas. A pocos pasos, en la terraza de Malasia, se encontraba el exotismo y la espiritualidad de Budha (con gong incluido), donde nuestras copas de Aperol brillaron hasta el fin de la fiesta.
En esta experiencia no podía faltar la buena música. Dj Raver Jewish marcó el ritmo con su música bailable, mezclada con temas experimentales y alternativos. Además, una bebida tan especial también tiene que ir acompañada de una buena propuesta gastronómica; con la que pudimos degustar tartar de bonito y aguacate, croquetas de jamón y bikini trufado, entre otros.
El verano se va, pero no había forma mejor de poner el broche de oro. Aperol Spritz ha conseguido reunir las cosas que más nos gustan en una fiesta irrepetible. A dónde nos trasladaran en el próximo viaje, todavía es un secreto. Sigue el lema #loveeveryday y haz que cada día haya algo que celebrar.
Revive los mejores momentos de la fiesta aquí ????
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