Bailar es liberador, es casi un acto de rebeldía, de dejarse llevar por el ritmo, las vibraciones de la música y la experiencia compartida de la pista de baile. Bailar es evasión, el baile es alentador. Tan sencillo, tan libre.
El concepto de Silent Disco aparece en los años 90 con el objetivo de minimizar la contaminación acústica. En el desarrollo de la idea, sus creadores se dieron cuenta que la experiencia trascendía, convirtiéndolo en una vivencia donde las personas se dejaban llevar, se liberaban, danzaban libremente. Y así se concibe hoy en día, como una experiencia de inmersión absoluta en la música a través de unos auriculares wireless y de la tecnología más puntera. Y este invierno, Mega Silent Disco llegará a la carpa del Poble Espanyol el 3 de diciembre para que los barceloneses entren en calor como nunca.
Arte, música, baile
El próximo 3 de diciembre habrá tres bandas y tres estilos de música diferentes actuando en directo: un artista de música electrónica, un guitarrista y un violinista. El asistentes podrá elegir, en los diferentes canales de sus auriculares, la música que prefieren escuchar, bailar… el mood en el que prefiere estar en cada momento.
Es lo que permite esta tecnología, ayudar al espectador a entrar en su propio mundo, restringiendo los ruidos externos y centrándose, solamente, en la libertad de movimiento. Para algunas de las personas que ya han vivido esta experiencia, Silent Disco es, además, de una manera de controlar la ansiedad social. Y todo, sin dejar de bailar y de disfrutar del momento, tu momento.
¿Y alrededor? La experiencia se completa con una escenografía en la que habrá exhibiciones artísticas y un espectáculo de luces LED. Todo ideado para atrapar y sumergir a los protagonistas de la pista de baile en la experiencia.