La exposición itinerante de Juego de Tronos podrá verse en la ciudad hasta el 7 de enero.
Ya os comentamos hace poco que Barcelona acogería el estreno mundial de Games of Thrones: The Touring Exhibition, una exposición en gira sobre la serie de la década. Y, como no podía ser de otra forma, desde su estreno el 28 de octubre en el Museu Marítim lo está petando.
No es para menos, porque el material que han traído es de primera calidad. Tanto casi como el decorado preparado y envolvente y las experiencias multimedia e interactivas que te harán sentir como si estuvieras más allá del Muro o entre los frondosos árboles del Camino Real.
Pero no nos andemos más por las ramas. ¿Qué puedo yo, devoto seguidor de Juego de Tronos y friki hasta la médula, ver en esta exposición que haga que merezca la pena pagar una entrada?
Pues agárrate, porque son más de 1.000 metros cuadrados de muestrario de Poniente y eso da para mucho.
Da para armas, como las espadas de Arya, Joffrey y Jon Snow, la arakh de Khal Drogo, dagas de los salvajes o las lanzas y espadas de los caminantes blancos. También armaduras como las de Oberyn Martell, Joffrey Baratheon o de los Inmaculados. O incluso da para detalles como el arnés de Hodor, el ciervo de juguete de Shireen Baratheon o los huevos de dragón.
Por no hablar de vestuario, con muestras de vestidos y trajes de la gran mayoría de personajes de la serie en escenas míticas. Y, como no, el remate de la exposición es el objeto más esperado: una réplica exacta del mismísimo Trono de Hierro.