Hace unas semanas, el centro CaixaForum estrenaba la exposición Homo Ludens y nos sorprendía con su innovadora propuesta interactiva. En ella se nos da la bienvenida con un Coin y encontramos múltiples pantallas y obras digitales. Sin embargo, más allá de la exposición, la Fundación “la Caixa” ha organizado un extenso programa de actividades dirigidas a todas las edades, desde los más pequeños hasta adultos. Todas ellas ayudan a profundizar en los temas de la muestra.
Una de esas actividades es la visita comentada, disponible también para grupos. Está dirigida por un educador, quien presenta los temas claves de la exposición, los contextualiza y resuelve las posibles preguntas que puedan surgir.
También encontramos la game jam Dreams, organizada por Gammera Nest y PlayStation Talents. En ella se desarrolla una competición para crear un videojuego. Una oportunidad única para aprender a crear juegos, música, pinturas o animaciones mediante una experiencia que da rienda suelta a la creatividad. Se celebrará el 29 de enero.
Unos días más tarde, el 4 de febrero, habrá la mesa redonda Videojuegos y comunidades influyentes. En ella participarán Jen Herranz, Dayoscript y Loulogio, tres influencers con trayectoria en el análisis de videojuegos. Nos hablarán de cómo encaran sus proyectos, de la evolución del contenido a lo largo del tiempo y de la relación que mantienen con sus comunidades, entre otros temas.
En El camino dorado: la praxis de escribir videojuegos, el director narrativo Ángel Luis Sucasas nos adentrará en la trama de cómo desarrolla el videojuego en sus puzzles, combates, cinemáticas o exploraciones. A partir de una partida guiada por un segmento concreto de Ratchet & Clank: Rift Apart, los asistentes podrán hacer su propio documento Golden Path siguiendo una estructura parecida al nivel del videojuego. La actividad se llevará a cabo el 12 de febrero.
El 26 de febrero, el compositor y diseñador sonoro Eduardo de la Iglesia ofrecerá una masterclass con un recorrido sobre la evolución de la sonoridad y la música en la creación de videojuegos.
También habrá una jornada rolera, que se celebrará el 5 de marzo y donde se demostrará que jugar a rol e interpretar un personaje de Shakespeare no son dos cosas radicalmente distintas. Los participantes tendrán la oportunidad de buscar tesoros en la Tierra Media con la ayuda de elfos y enanos, o de luchar contra criaturas que asolan alguna lejana tierra en Golarion.
Finalmente, el 19 de marzo será el turno de Conrad Roset. El reconocido ilustrador impartirá el taller La musa digital: dirección de arte en mundos directivos. En él expondrá su forma de trabajar y pondrá de manifiesto la importancia de preguntarnos por las cuestiones que se quieren destacar en cada propuesta. También reflexionará sobre cómo se compenetra el estilo con la tecnología disponible.
Sobre la exposición ‘Homo Ludens’
A partir de una reflexión sobre la gamificación del mundo nace la exposición Homo Ludens. Videojuegos para entender el presente. En ella, el visitante es el único protagonista de una experiencia participativa en la que se le invita a reflexionar y a actuar como un gamer. De ese modo, genera un diálogo en torno a su propia relación con el mundo de los videojuegos. Se trata, pues, de un recorrido donde lo real convive con lo virtual.
Al inicio de la muestra, cada participante recibirá un dispositivo —el Coin—, con el que podrá responder a una serie de preguntas durante todo el recorrido. A través de las respuestas que dé, el sistema le configurará un avatar personificado.
En la última sala, a cada usuario se le proyecta una comunidad de avatares que representan, a tiempo real, los perfiles acumulados de todos los visitantes de la exposición. De esta forma, la muestra huye del estereotipo del gamer: nos muestra un mundo videoludificado en el que vida y juego se funden y en el que todos somos, lo creamos o no, jugadores.
Por todo ello, Homo Ludens es un reto antropológico, cultural, estético y artístico. Una propuesta comisariada por Luca Carrubba, que es director de la asociación ArsGames, dedicada a la investigación y difusión cultural de los videojuegos, y diseñada por el estudio Domestic Data Streamers.
La exposición está formada por 6 salas y reúne 58 piezas de 36 creadores, entre videojuegos, fotografías, esculturas, vídeos e instalaciones. Incluye obras de artistas como Bill Viola, Daniel Canogar, Robert Yang y Mónica Rikić, Premio Nacional de Cultura 2021 de la Generalitat de Catalunya, entre muchos otros.