A solo una hora del cento de Barcelona se encuentra este espectacular remanso de paz.
Al estrés del ritmo de trabajo y la vida en la gran ciudad se le sumó hace unos meses una pandemia mundial que ha limitado el contacto con los tuyos y restringido las salidas. Cada cual capea como puede el temporal, pero lo que está claro es que todos necesitamos un descanso. Un descanso como el que propone el Balneario Vichy Catalán.
Al oír la palabra balneario lo primero que se nos viene a la cabeza es la idea de un spa, pero de lo que hoy hablamos aquí está a otro nivel. El Balneario Vichy Catalán, ubicado en la villa termal de Caldes de Malavella, es un remanso de paz, una localización espectacular que más bien pareciera un paraíso en la tierra a tan solo una hora en coche del centro de Barcelona.
Lo que aquí se ofrece es una experiencia que va mucho más allá de una escapada de fin de semana en un spa. El agua de Vichy Catalán es un agua natural carbónica que, tras gasificarse de manera natural, brota a 60º C del propio manantial y se le atribuyen propiedades minero-medicinales.
Circuitos termales y wellness son el punto fuerte de una oferta que incluye alojamiento, desayuno buffet y copa de cava de bienvenida. Además de relajarte, aquí tienes toda una oferta completa de ocio con padel, tenis de mesa, piscinas, parque infantil o alquiler de bicis, entro otros, todo ello ubicado en un jardín de 20.000 metros cuadrados.
Tras más de un siglo de historia (se inaugura oficialmente el 12 de junio de 1898), el Balneario Vichy Catalán sigue siendo referencia del sector del ocio del bienestar. Ahora solo te queda probarlo.