El tópico -y consecuentemente, el hecho- es el siguiente: vives en Barcelona y se te amontonan los mensajes en Whatsapp de amigos que te han visto cara de Airbnb.
Luego tú, como eres un buen anfitrión, les abres las puertas de tu casa. Llegan a tu casa y te piden lo típico: Sagrada Familia, Catedral, paseíto por el gótico, atardecer en los Búnkers del carmel y fotito con el trencadis del Parq Güell, pasar por delante de la Casa Batlló (solo pasar por delante, que hay mucha cola) y comer. (No obstante, si quieres romper con el status quo de la visita típica, puedes fichar nuestra lista de diez sitios que no salen en las guías turísticas).
Nos habíamos quedado en comer. El tema es que en algun momento de la visita, os ruge el estomago y piensas: Sagrada Familia sólo hay una, restaurantes, muchos. A donde le llevas, te pones nervioso y entras en el primer bar que pillas y la única sorpresa que le das es que no sabes si la paella es precocinada o simplemente está mala. Contra la turistada, para que no tengas que pensar: aquí restaurantes para llevar a tu visita en función de cómo sea esa persona.
1. Para el friki de la comida italiana
Estar en Barcelona, comer comida italiana y no hacerlo en el Giorgio es como, no sé, ir a Sevilla y no visitar la Giralda: imperdonable.
No conozco a nadie que haya ido a Giorgio y haya salido con una mala cara. Es la recomendación estrella. Y es que en este must de la gastronomía italiana elaboran los platos más exquisitos de la cocina del país vecino. Tan de verdad, tan artesanales, tan sabrosos, tan irresistibles.
¿Dónde? Carrer d’Ausiàs Marc, 3.
Siéntete en Italia haciendo click aquí mismo.
2. Para el más gurmet
Ginette apenas lleva un año abierto y ya se ha consolidado como uno de los restaurantes de moda barceloneses. No, mejor: se ha consolidado como uno de los must en la ruta gastronómica de quienes tienen el morro fino.
A través de la perfecta unión entre conceptos culinarios franceses, catalanes y españoles, en Ginette consiguen hacer de una simple comida lo siguiente: uno, un acercamiento especial al país vecino y dos, un plan perfecto (sea éste en pareja, con amigos o en familia).
¿Dónde? Carrer del Rec Comtal, 12.
Ginette al mejor precio en este enlace.
3. Para el que dice que ya no le sorprende nada
La idea es la siguiente: tomar el concepto de burrito y sumarle los ingredientes propios del plato más exportado de la gastronomía japonesa. ¿El mecanismo? Mantener el arroz, cambiar la carne por el pescado, usar el alga nori en vez de tortilla de trigo y, el interior, aderezarlo como guste el consumidor.
Uno de los sitios estrella para consumirlo –me atrevería a decir que es el único de Barcelona- es The Hip Fish, donde también tienen pokes.
¿Dónde? Carrer de Casp, 70
Atrévete con el burrito de sushi haciendo click aquí.
4. Para los que se despiertan tarde
El brunch es el desayuno del buen vividor. A saber, uno se despierta a las tantas, famélico y sin voluntad de cocinar ni desayunar y, ¿qué le queda? El brunch, claramente. Nacido como un apócope entre breakfast -la reflexión filológica aquí también tendría sentido- y lunch, uno de los mejores sitios para disfrutarlo en Barcelona es Chicha Limoná. Y quien lo ha probado lo sabe. Chicha Limoná es divertido, es canalla y es un must en la ruta gastro de Barcelona. No te pierdas sus huevos benedictine y tampoco su red velvet.
¿Dónde? Passeig de Sant Joan, 80.
Entérate de lo que es un buen brunch.
5. Para los que sólo quieren comida asiática
Esa textura única, ese relleno jugoso que se deshace en tu boca, esa forma tan peculiar… ¡estamos locos por los baos! El mollete chino de diferentes sabores, rey de la comida callejera, ya acumula una legión de entregados fans. Si eres uno de ellos tienes que ir corriendo a Wok and Bao, el paraíso del bocado más rico del mundo.
¿Dónde? Carrer de L’ Argenteria 6.
Nunca dejarás de comer baos si los pruebas haciendo click en este enlace.
6. Para los clásicos: hamburguesa o hamburguesa
¡Venezuela! ¡Presente! Anauco es una hamburguesería de raíces venezolanas, meca de las hamburgueserías barcelonesas y un sitio en el que llorar -de alegría- con cada bocado. Vale, la hipérbole es pobre y poco creíble, pero es que Anauco nos flipa. Pan artesanal, patatas rústicas y caseras y hamburguesas de inspiración latinoamericana. Puedes ir y disfrutar de una de sus hamburguesas al mejor precio en este link.
¿Dónde? Carrer de València, 428.
Prueba el verdadero sabor de una hamburguesa venezolana
7. Paella, pa’ él y pa’ ti
Este restaurante merece el primer puesto de la lista por dos sencillas razones: ubicación y producto. Quinto Quinta está en una de las azoteas más top de Barcelona (la de la antigua Plaza de Toros de Las Arenas) y puede presumir de tener una de las mejores paellas de nuestra ciudad.
Si estiramos el silogismo empezado al principio (el de que en Barcelona se hacen las segundas mejores paellas del mundo), podemos concluir que en el Quinto Quinta se hacen unas de las mejores paellas del mundo. Sí, son palabras mayores, pero para que puedas mostrar tu acuerdo (o tu desacuerdo, aunque esto es menos probable), te contamos que hay una pedazo de oferta en el siguiente link.
¿Dónde? Gran Via de les Corts Catalanes, 373-375.
Haz click en el link y entérate de que no hace falta irse a Valencia para comer una paella.
8. Para el que quiere comer en La Rambla sin que le timen
La mención merece la ocasión por dos cosas: su ubicación clave y la calidad de sus productos.Bueno, y la razón evidente de la idiosincrasia de su existencia, si eres un loco del basket, gozarás como un seguidor de los Cavaliers tras el regreso de Lebron James. Tres plantas, 1.400 metros cuadrados, vistas espectaculares… Mientras saboreas este espectacular menú creerás estar dentro de un partido de la mejor liga de baloncesto del mundo. Si no te lo crees, ficha este plan de Fever con el que disfrutar de un pedazo de menú al mejor precio.
¿Dónde? La Rambla, 120.