
Existen muchas formas de sembrar el miedo. Casi tantas como cabezas pensantes haya detrás. Sin embargo, hay algo prácticamente indiscutible para muchos: a menudo el miedo más atroz es aquel que no pretende asustarnos. No queremos hablaros de una película de terror, sino de un juego inmersivo que pondrá a prueba nuestra tolerancia al miedo y nuestras dotes de investigación. Se llama Murder Mystery y tras su éxito el año pasado regresará a la ciudad condal desde septiembre a noviembre.
Murder Mystery es un buen ejemplo de cómo sentir ese tipo de miedo que no tiene nada que ver con el terror, sino con lo psíquico. Seguramente no sea fácil ponerse en la piel de un criminal para averiguar, una a una, todas las pistas que le llevaron a cometer tal acto. Y esa es precisamente nuestra misión en esta experiencia inmersiva: la de desentrañar un nudo bien complejo.
Una trama que se ubica en el seno de una familia burguesa del siglo XIX. Una familia en la que los celos, las mentiras, la corrupción y la envidia están a la orden del día. Deberás desentrañar el misterio, interrogar a los protagonistas, hacerte con las pistas, observar cada detalle… podrás hacerlo en varias fechas y diferentes sesiones a partir del 16 de septiembre y hasta noviembre.
Tanto si siempre has sentido curiosidad por jugar a hacer de detective como si es la primera vez que lo piensas, este juego pondrá a prueba tu espíritu de supervivencia. Porque además de ayudar a la familia – y en concreto a la viuda – tú también deberás salir vivo de la misión. Te advertimos de que no será una tarea fácil.
La investigación se llevará a cabo en la Casa de la Seda, un emblemático edificio ubicado en la Via Laietana, a escasos metros de la Plaça Urquinaona. Un palacete señorial en el que no faltan las escalinatas, las grandes salas de reuniones, las habitaciones con escondite y los rincones más inhóspitos. En definitiva, un lugar idóneo para desentrañar un crimen y adentrarse en este original juego que sigue el estilo del Cluedo pero en el que todo se multiplica: la emoción, la dificultad, los nervios, y sí, también el miedo.