Hace algunos años, la figura de Banksy se introdujo en nuestro imaginario colectivo con un discurso político propio e indisociable de la realidad social que nos rodea. Hay un espacio en Barcelona, el Museo Banksy, que nos acerca a su comprometida mirada a través de una exposición inmersiva permanente de más de 3.000m2, donde reproducciones de sus célebres obras pueden apreciarse de cerca.
En el Museo Banksy descubriremos al artista británico y pondremos su obra en contexto; entenderemos por qué su arte es mucho más que un compendio de pinturas callejeras y cuadros provocadores. Además, al tener zonas con las que se puede interactuar, es un buen plan para ir con niños, pues los más pequeños se pueden introducir de forma divertida en la cultura.
Qué encontraremos en el Museo Banksy
El Museo Banksy de Barcelona recoge todas esas experiencias de Banksy en las calles a lo largo de más de 130 obras del artista. Lo hace creando un marco perfectamente adaptado al ambiente del arte callejero.
En él, el espectador se pasea por una escenografía urbana que le llevará de ciudad en ciudad y de época en época para descubrir de cerca las obras emblemáticas y a veces menos conocidas de este artista callejero.
En el Museo Banksy se exponen reproducciones de obras tan icónicas del artista como Lanzador de flores, Niña con globo o Policías besándose, pero también otras que son mucho menos mediáticas pero igualmente interesantes y perfectas para la reflexión.
Cabe decir que hasta sus obras, en apariencia, más inocentes, dan siempre que hablar, haciendo que con Banksy no valgan las medias tintas: ha generado corrientes de defensa a ultranza pero también de detractores.
Tras un inicio que empezó en el street art más puro y en contextos más desfavorecidos, poco a poco se ha ido convirtiendo en un artista consagrado, uno de los de más prestigio a nivel mundial, que nos ha ido impactando en los últimos años con sus obras murales, así como con happenings de todo tipo. En ellos aborda temas como la guerra durante la infancia, la inmigración, la pobreza o el capitalismo.
Con grandes dosis de sarcasmo, ironía y provocación, el artista siempre nos ha enseñado la parte oscura de la sociedad contemporánea: sus grietas, las injusticias, todo lo que no funciona y lo que no interesa que se vea. Así es como desde las trincheras del asfalto Banksy siempre ha desafiado las reglas del juego del arte contemporáneo.
A pesar de ello, o tal vez debido a ello, ha conseguido conectar con un público enorme y heterogéneo que a día de hoy lo ha convertido en uno de los creadores más admirados y reconocidos. Es también un referente para las generaciones más jóvenes, que conectan con esa forma de arte callejero.
Todo empezó en París, cuando el éxito de la exposición The World of Banksy eclosionó en la capital francesa. Ese eco de reconocimiento trascendió y se ha instalado en Barcelona para mostrarnos la obra de este enigmático artista al que nadie pone rostro y que ha logrado mantener su identidad bajo anonimato.