En el Tibidabo y a 415 metros de altura no solo dispones de unas vistas espectaculares, sino que también tienes una parte de la historia de Barcelona. El lugar es el Observatorio de Fabra, y ahora puedes adentrarte en sus 116 años de historia gracias a esta experiencia astronómica.
El observatorio, declarado Bien Cultural de Interés Nacional en 2014, se ha convertido en parada obligatoria para toda persona que visita Barcelona, y no es para menos.
En su interior se estudian el cosmos, el clima y los terremotos desde 1904, y ahora tú podrás hacer lo propio mediante un gigantesco telescopio refractor que data de 1904.
Una experiencia familiar única
Hay veces en las que, por razones incomprensibles, pasamos de largo planes de ocio y cultura que tenemos en nuestra propia ciudad. Tan cerca y a la vez tan lejos, ¿no? Pues los viernes y sábados en el Observatorio de Fabra sucede lo contrario con un plan que desde la cercana sierra de Collserola te adentra en las lejanas estrellas.
Una opción diferente y para toda la familia con la que no solo visitarás un emblemático lugar y toda la historia que lo rodea, sino que podrás ver el cielo como nunca antes lo habías hecho.
Este indispensable de Barcelona abre sus puertas y su observatorio, y lo hace con con una experiencia que los sábados comienza con una copa de cava (o zumo) y termina con la observación del sistema estelar Alcyone, la Luna o la Nebulosa de Orión. Un plan que firmaría hasta el mismísimo Buzz Lightyear, ¡hasta el infinito y más allá!