Las lluvias vividas en Catalunya en los últimos días a causa de la DANA han hecho que todas miremos al cielo con miedo después de un par de años en que las lluvias se acogían con más júbilo que otra cosa a causa del estado de sequía en el que nos hemos instalado.
Las precipitaciones, graves en el sur de Catalunya (llegando a provocar algunas inundaciones en el Delta del Ebro) y algo menos en la zona central y en el norte, han ayudado a los pantanos y, evidentemente, han tenido un impacto significativo en las reservas de agua de la región.
Sin embargo, a pesar de la sensación de haber vivido bajo un cubo de agua durante unos días, los embalses catalanes aún no están en una situación aceptable y Catalunya sigue lejos de poder decretar el fin de la sequía.
Estado de la sequía en Catalunya: así están los embalses que abastecen Barcelona tras la DANA
Mejora generalizada en los pantanos
Como decíamos, la DANA ha alimentado los pantanos de Catalunya, haciéndolos subir del 27,6% al 32% de su capacidad total, lo que supone un aumento de cinco puntos porcentuales desde el 24 de octubre.
El sistema Ter-Llobregat, que abastece a cerca de 6 millones de personas en Barcelona y Girona, ha sido uno de los principales beneficiarios de estas lluvias. Sus reservas han aumentado un 14%, situándose actualmente en el 33,8%, una cifra considerablemente superior al 19,82% registrado hace un año.
No es el único. El embalse de La Baells (Berguedà) ha incrementado sus reservas en casi 18 hm³, superando el 56% de su capacidad; el de Sau (Osona) ha ganado 16 hm³ adicionales y la Llosa del Cavall (Solsonès) ha aumentado 7 hm³, alcanzando el 33% de su capacidad.
Tarragona, la provincia más afectada
El impacto de las lluvias ha sido especialmente positivo en los pantanos del interior de Tarragona, que se encontraban en una situación crítica debido a la sequía.
En el sur, el embalse de Siurana ha pasado de contener apenas 0,08 hm³ (0,60% de su capacidad) a 0,72 hm³ (cerca del 6%); el pantano de Riudecanyes ha evolucionado de 0,09 hm³ (1,6%) a 0,76 hm³ (14,36%) y el embalse de Guiamets ha pasado de estar prácticamente seco a acumular 1 hm³, alcanzando el 10% de su capacidad.
¿Habrá nuevas restricciones de consumo de agua?
De esta manera, aunque las lluvias no permiten salir de la sequía, sí que se puede decir que los embalses han recuperado los niveles pre-estivales, previos a la disminución de reservas veraniega debido a la escasez de lluvias y al aumento del consumo estacional.