
Aunque seas un barcelonés de pura cepa, de los que evita la Rambla, no pisa la Barceloneta en todo el año y jamás ha visitado la Sagrada Familia, seguro que te has dejado algo por hacer típicamente barcelonés y no lo sabías.
Seguro que también, por muy barcelonés que sea, ha llegado algún fin de semana en el que te has quedado sin plan y has buscado: ¿Qué cosas puedo hacer hoy en Barcelona? ¿Qué puedo visitar este fin de semana? ¿Qué actividades hay? ¿Cuáles son los mejores planes de la ciudad?
Para solucionarte estas dudas, y unas cuantas más, te dejamos una lista de cosas auténticamente barcelonesas que cualquier ciudadano ha de hacer (o no) para poder decir alto y claro que es vecino de pleno derecho de la Ciudad Condal.
1. Disfruta del manjar catalán: los calçots
Afirmar que eres de Barcelona (o de Cataluña) y no haber comido calçots debería estar penado con la cárcel ya que, en Catalunya, la felicidad se mide en calçots. Y si lo has hecho, pero no en una masía, debería ser sancionable. Por eso, te dejamos aquí algunas masías y restaurantes de Barcelona para que subviertas tu error.
2. Conoce la dulce historia de la Calle del Chocolate
Se le conoce popularmente como la Calle del Chocolate porque en el Siglo XVII de manera casi espontánea empezaron a instalarse distintas chocolaterías. Y, a día de hoy, ahí siguen. Lo mismo, no puedes considerarte barcelonés si no has probado el chocolate en alguno de los negocios de la Calle de Petritxol.
3. La magia de Gràcia: las fiestas más populares de Barcelona
Recorrerse todas las calles -sí, haciéndose las filas- de Gràcia durante las Fiestas de Gràcia, las fiestas de barrio más populares de la ciudad. Flipar con los decorados, quejarse de la cantidad de gente, entonarse en la noche en alguno de sus conciertos, salir de ahí entre las multitudes que llenan sus callejuelas. Repetir.
4. Visita el mosaico de Miró sin que te importen las multitudes (dificultad alta)
Dijimos que no pasaríamos por la Rambla, pero andar por encima del mosaico Miró de la Rambla, al lado del memorial del atentado de 2017, y enfrente del Liceu, es algo que, si lo haces odiando a las masas de turistas, está permitido en el manual del buen barcelonés.
5. Visita el Camp Nou (aunque no seas del Barça)
Aunque sea contra el Albacete: hay que ver un partido en el Camp Nou. Y si no, siempre te queda el museo del FC Barcelona, el museo más visitado de la ciudad.
Luego, celébralo en Canaletes. Aunque seas del Espanyol o del Madrid, disfrutar (aunque sea de lejos) de la celebración de un título del Barcelona en Canaletes y leerte este artículo para poder explicarle a todo el mundo por qué los culés celebran aquí.
6. Descubre los secretos de la fuente mágica de Montjuïc
Ir a la fuente mágica de Montjuïc (rodeado de guiris) y disfrutar del espectáculo. Aunque si lo que quieres es ser un verdadero experto, apúntate a las visitas que hace el Ayuntamiento a los interiores de la Font para ver su funcionamiento.
7. Pasar bajo el Arc del Triomf y el Pont del Bisbe en busca de experiencias únicas
Pasar por debajo del Arc del Triomf. No porque signifique nada en sí, simplemente por hacerlo. Y si no, tienes la otra opción, la de pasar por debajo del Pont del Bisbe y no mirar a la calavera, que ya sabes lo que significa.
8. Libros y rosas en Sant Jordi
Disfrutar de Sant Jordi con todos los fuegos de artificio: con su libro y con su rosa. Pasear por la Superilla literaria, encontrar la rosa más bonita y tu libro ideal y, en definitiva, disfrutar del día más bonito del año en la ciudad.
10. Conoce la inacabada Sagrada Familia
Entrar en la Sagrada Familia antes de que se acabe (o sea que tienes tiempo) y comprobar si sabes todo lo que tienes que saber sobre ella. Y si ya estás hartx de ella, te puedes ir a visitar la otra Sagrada Familia, más desconocida, que hay en Cataluña
11. El resto del legado de Gaudí
Decir sólo la Sagrada Familia es quedarse un poco corto. Realmente, convendría visitar La Pedrera, La Casa Batlló y todo lo que haya pasado por la cabeza de Gaudí.
12. Mójate en la playa de Barcelona
Barcelona es una ciudad de mar, y muy a menudo olvidamos relacionarnos algo más con el mar. Últimamente no paran de aparecer animales marinos sorprendentes por la costa. Desde delfines hasta ballenas o tiburones, el mar de Barcelona está bien vivo, y es una buena idea no solo conocerlo, si no visitarlo con algunas de las empresas que hacen navegación sostenible con avistamiento de animales.
13. Pídete un kebab antes (o después) de salir de fiesta
Comer un kebab de batalla en la Rambla del Raval para empezar o acabar la noche o disfrutar de algunos de buenos kebabs que a estas alturas ya abundan por la ciudad. Y si no, irte a la sucursal barcelonesa del mejor kebab de Berlín (ciudad de origen del durum) y probarlo también.
14. Tibidabo y sus atracciones
Montarse en el avión del parc del Tibidabo, una atracción centenaria que ya lleva voladas varias vueltas al mundo, y disfrutar desde sus asientos, o desde cualquier otra atracción, de las preciosas vistas sobre la ciudad.
15. La tradición fascinante de l’ou com balla
La delicadeza, el gracejo y el absurdo: estos tres factores -o, dado el caso, adjetivos- podrían servir para definir una de las tradiciones barcelonesas religiosas con más solera. Hablamos de l’ou com balla, una curiosísima tradición que es de obligatorio visionado.
16. Conoce la historia de la Plaça Sant Felip Neri
Visitar la Plaça de Sant Felip Neri, una de las plazas más bonitas de la ciudad, siendo consciente de su historia y dejando que los niños del colegio que tienen en esa plaza su patio de recreo jueguen tranquilamente.
17. Hazte una ruta de librerías
Hacerse esta ruta de librerías de Barcelona. También puedes visitar estas librerías de segunda mano.
18. Recorre los 13,1 kilómetros de la Gran Vía de les Corts Catalanes
Caminarse entera la Gran Vía de les Corts Catalanes desde Hospitalet hasta a Badalona y viceversa para presumir de haber recorrido la calle más larga de Barcelona.
19. Compra una mona de Pascua
Comprarle la mona a tu ahijadx en alguno de estos sitios o pedir que te la compren a ti si aún tienes esa suerte.
20. A remar al parque de la Ciutadella
Montar en las barcas con remos del parque de la Ciutadella y, aunque el lago es pequeñito, imaginar que estás en el Retiro. Y de paso, aprovechar para ver, cuando lo acaben, el Invernadero reformado. Y si no, al Mamut.
21. Visita los jardines botánicos de Mossèn Costa i Llobera
Visitar los jardines de Mossèn Costa i Llobera, considerado uno de los diez mejores jardines del mundo
22. Sube en teleférico a Montjuïc
Subir a la montaña de Montjuïc en el teleférico (bueno, si nos ponemos puristas, en la telecabina) y luego bajar andando para descubrir todos los rincones de la montaña.
23. Razz y Apolo: la fiesta obligatoria una vez en la vida
Ir a Razzmatazz y a Apolo a romper la noche. O descubrir alguna de las otras grandes discos que abren a la luz de la luna. No necesariamente en la misma noche (si lo haces en la misma noche te dan la medalla de Charly Sheen).
24. Sé un moderno más en el MACBA
Disfrutar de ese espectáculo deportivo olímpico que es la plaza del MACBA. Y de paso, aprender a montar en skate (o por lo menos intentarlo). Y si no, tomarte una lata sentado y mirando el panorama.
25. Monta en bici por la Ciutadella
Patinar o ir en bici por la Ciutadella (y, consecuentemente, exponerse a un riesgo de fracturas y distintos tipos de lesiones) y dar varias vueltas al parque, que tampoco es tan grande.
Después, fotografíate junto al mamut de la Ciutadella. Hacerte una foto junto al mamut de la Ciutadella, un icono de Barcelona.
26. Visita gratis el Güell (y sin turistas)
Visitar el Park Güell pero por la tarde, cuando los turista empiezan a marchar y empieza a ser gratis la entrada.
27. Vive los correfocs
Ir a algunos de los múltiples correfocs que, a lo largo del año, se celebran en Barcelona. La curiosa vinculación catalana con los diablos y los fuegos es algo digno de estudio.
28. Visita sus refugios antiaéreos
Recordar el pasado luctuoso de Barcelona y visitar uno de sus refugios antiaéreos (había cerca de 4000 en la ciudad durante la Guerra Civil), o visitar online y en 3D algunos de los que no tienen la puerta abierta.
El último de los que ha abierto al público es el de La Sagrera, que ha sido encontrado durante las obras de construcción de la estación. Se encontraba escondido tras un muro desde 1937 y hoy, por fin, es visitable.
29. Come castañas en octubre
Tomar castañas durante el puente de todos los santos y mantener viva una tradición que llena de un olor increíble las calles de la ciudad.
30. Alimentar un mito
Tapar con una manta al Tió de Nadal, alimentarlo y ver si hay suerte. Si no, habrás participado igualmente de una de las tradiciones más catalanas de todas.
31. Visitar el mayor pastiche de la ciudad y si eso, salir de fiesta
Darte una vuelta por el Poble Espanyol, la catedral del kitsch en Barcelona, y preguntarte cómo es posible que este lugar exista (y luego meterte en alguna de las discotecas que están aquí alojadas).
32. Visitar algún mercado clásico
Visita (y compra) en cualquiera de estos grandes mercados de la ciudad.
33. Tomarse un vermú
Hacer un vermú en la calle Parlament (o donde sea, pero tomárselo).
34. Darte un homenaje en un restaurante de Estrella Michelin
Darte un señor homenaje en algunos de los grandes restaurantes con estrella Michelin que hay en la ciudad. Y si quieres apuntar a lo más alto, a Disfrutar, el tercer mejor restaurante del mundo. Eso sí, ve reservando con antelación.
35. Encuentra auténticos tesoros en las tiendas de segunda mano
Darte un garbeo por alguno de los mercadillos de segunda mano que hay en la ciudad para buscarte tu ropa más pintona.
36. Ir al Primavera Sound una vez en la vida (y al Sónar)
Ir al Primavera Sound, caminar kilómetros por las explanadas, esperar horas en la cola de la birra y acabar asegurando que volverías a hacerlo por ver tremendos grupazos otra vez.
Obviamente también hay que ir al Sónar, y convertirte en un experto de la música electrónica por un fin de semana.
37. Juega al takatà
Jugar al takatà, el único deporte del mundo creado en Barcelona.
38. Acude al Festival Grec
Ver una obra de Teatro en el festival Grec y alucinar con todas las formas que pueden tomar las artes escénicas en un solo festival.
39. Visita el Palau de la Música
Ir a un concierto al Palau de la Música, una de las salas de conciertos más bonitas del mundo.
40. Caminar por la ciudad en busca de restos romanos
Encontrarte por error o casualidad con las columnas romanas del templo de Augusto y fliparlo todo. Que ya se sabe que Barcelona esconde hasta restos humanos romanos muy cerca de nuestros pies.
41. Visitar los cementerios de la ciudad
Ir al cementerio de Montjuïc… y sentir envidia de las vistas de las que disfrutan los difuntos en uno de las cosas más aesthetics (y tenebrosas) que puedes hacer en la ciudad.
42. Pasear por el Eixample admirando su fachadas modernistas
Uno de los mejores planes para hacer en Barceloa, tan gratuito como simple, es andar por l’Eixample con el cuello a 180 grados del suelo para disfrutar de las fachadas que constituyen el barrio y proponerse descubrir algunos de los edificios más bonitos y desconocidos de la zona.
43. Aprender a bailar la sardana, «la millor de les danses que es fan i es desfan»
Ver a alguien bailar una sardana y unirse… o al menos intentarlo.
44. Descubrir por qué la estatua de Colón no señala a América
Revelarle a un amigo que la estatua de Colón no señala a América.
45. Tomarse una de las tapas nacidas en la ciudad
Tomarse una bomba en la Barceloneta y no en cualquier sitio, sino en la Cova Fumada, su auténtico lugar de origen.
46. Convertirte en un gato nocturno del Raval
Acariciar al Gato de Botero (que está en la Rambla del Raval), presumir de que conoces su historia y considerarte un auténtico gato nocturno del Raval.
47. Encontrar la plaza más bonita de Barcelona
La plaça de Sant Gaietà, también conocida por muchos como El Rinconet, es para muchos la plaza más bonita de Barcelona. Y, bueno, precisamente por lo osado de la afirmación es mejor que quede a discreción del visitante.
48. Montarte un paseo urbanístico curioso por la ciudad
Pisar el reloj del suelo de la Via Laietana (que seguro que lo has pisado alguna vez) y ser consciente de su condición de gafe. O buscar el termómetro mítico de Portal de l’Àngel, que lleva medio siglo dando la temperatura de la ciudad. O si no, el búho de Passeig Sant Joan, y acabar así un paseo por iconos del urbanismo de la ciudad.
49. Selfie delante de la fachada más bonita de la ciudad (y no es La Pedrera, ni la Sagrada Familia ni ningún edificio de Gaudí)
Hacerse una foto en la fachada no modernista más famosa y querida de Barcelona: hablamos de la fachada de carrer d’Allada Vermell. Y si no irte cerca, a darte un beso a la pared más fotografiada de Barcelona.
50. Hacer la ruta gastronómica definitiva visitando los 50 bares y restaurantes que tienes que probar antes de morir
Visitar (y comer en) los 50 bares y restaurantes de Barcelona que tienes que probar antes de morir.