L’ou com balla es una de esas tradiciones a la que los barceloneses nos hemos acostumbrado y que, sin embargo, vistas desde fuera, son una sonora extravagancia. Durante varios días un huevo «baila» sobre el chorro vertical de una fuente, manteniendo el equilibrio sin caerse. La tradición, que se remonta al al 1637, es una de las estrellas del Corpus de Barcelona, una fiesta que se celebra 60 días del Domingo de Ramos, y que este 2022, después de dos años de pandemia, celebra el 700 aniversario de su primera celebración.
L’ou com balla es uno de los elementos más llamativos de esta fiesta, y del 11 al 19 de junio podrá verse en 21 puntos de la ciudad. Será solo una más de 50 actividades que se celebrarán durante estos días. Además, el 16 de junio, el mismo día del Corpus, habrá puertas abiertas en Archivo Histórico de la Ciudad – Casa del Ardiaca, el Ateneu Barcelonès, la Casa dels Entremesos, la Catedral, el Museu Frederic Marès y el Monasterio de Pedralbes. Por último, la fiesta concluirá con la tradicional Procesión de Corpus el domingo 19 de junio. La procesión, celebrada en Barcelona desde 1320, es patrimonio cultural inmaterial de la ciudad con los gigantes, los renacuajos, el bestiario y los bailes.
Pero aparte de todas estas actividades, la gran actividad destacada son las alfombras de flores. Estas obras de arte efímero, elaboradas con pétalos de flores y hierbas, decoran los espacios festivos de la ciudad y perfuman las calles al paso de las pisadas de la procesión del corpus. Este año se hará el acto oficial de declaración del Corpus de Barcelona como Fiesta Patrimonial de Interés Nacional el miércoles 15 de junio en la plaza del Rei, convirtiéndose esta celebración en la segunda fiesta barcelonesa al recibir esta distinción.