L’ou com balla es una de esas tradiciones a la que los barceloneses nos hemos acostumbrado y que, sin embargo, vistas desde fuera, son una sonora extravagancia. Durante varios días un huevo «baila» sobre el chorro vertical de una fuente, manteniendo el equilibrio sin caerse. La tradición, que se remonta al al 1637, es una de las estrellas del Corpus de Barcelona, una fiesta que se celebra 60 días del Domingo de Ramos, y que en 2022, después de dos años de pandemia, celebró el 700 aniversario de su primera celebración.
Uno de los actos más conocidos de esta fiesta es L’ou com balla, una costumbre que tiene un origen incierto pero que es, sin duda, una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad.
¿Cuál es el origen del l’Ou com balla?
Según explica la web de cultura popular del Ayuntamiento, el ritual aparece documentado por primera vez en 1440 en los libros de cuentos de la Obreria de la Seu,donde una anotación habla de los gastos para arreglar la capilla para la festividad de Corpus y, además, registra el coste de una partida de huevos para el manantial.
No obstante, más allá de esto, hay pocas certezas más, y se desconoce si esta tradición, propia del Corpus Christi, es anterior a la misma o no. Una de las teorías que se remonta a las similitudes entre l’ou com balla y los juegos de agua que hacían los musulmanes en los manantiales de los patios interiores de sus casas, ya que uno de estos juegos consistiría, justamente, en hacer que se balancee una pelotita sobre el chorro de agua de una fuente.
Otra teoría habla del origen italiano de la tradición. Desde un fraile fraile dominico italianoque habría importado l’uovo che danzava a una costumbre napolitana que llegó a la ciudad en la época del rey Alfonso el Magnánimo.
Sobre su significado tampoco se sabe mucho. Hay quien dice que el huevo y el agua representan representarían la hostia eucarística y el cáliz, cerrando la cadena de simbolismos que celebra que celebra el dogma de la encarnación de Jesús en pan y vino o quien ve una metáfora de la plenitud de la primavera, con el huevo y los manantiales decorados con flores simbolizando la fertilidad.