¿Conoces todo sobre la sardana? Si eres un especialista de nuestra danza más popular seguro que ninguna de estas cosas te pilla por sorpresa:
1 – El origen de nuestro baile más popular es todo un misterio. Los historiadores no se ponen de acuerdo y hay varias teorías. Que si los romanos, que si los griegos, que si la cultura anatólica… nada claro. Lo único seguro es que antigua es un rato.
2 – Lo que sí está claro y bien documentado es cuándo aparece la palabra «sardana» por primera vez. Lo hace en un documento del 5 de agosto 1552 en el que los jurados de Olot (Girona) prohibían el baile al considerarlo «deshonesto». Aunque no podemos saber qué consideraban exactamente deshonesto, porque no hay información de cómo era el baile por aquel entonces y cuánto se parecía o no a la sardana actual.
3 – Si hay un nombre propio en la sardana, ese es el de Pep Ventura (José María Ventura Casas). A mediados del Siglo XIX revolucionó totalmente la sardana tradicional, alargando los compases e introduciendo los instrumentos de vientos en la cobla.
4 – Por cierto, que lo de prohibir la sardana no fue cosa de un día. Se ha prohibido varias veces, las últimas durante las dictaduras de Primo de Rivera y de Franco y el ejemplo más representativo de estas prohibiciones fue el de La Santa Espina.
5 – Como no podía ser de otra forma, la sardana merecía una estatua. Y la tiene. Es obra de Josep Cañas i Cañas y la puedes encontrar en la Carretera de Montjuïc desde 1965.
6 – También tienen competiciones. La más conocida de ellas es el Bàsic d’Honor, la máxima distinción catalana que se le puede dar a una sardana.
7 – Son más o menos 130 coblas (las bandas que tocan las sardanas) las que puedes encontrar por toda Catalunya y el Rosellón francés. De hecho la única cobla que existe fuera de estos territorios se encuentra en Ámsterdan desde 1987.
8 – Desde 2010, la sardana es elemento festivo patrimonial de interés nacional como se recoge en el Catàleg del Patrimoni Festiu de Catalunya.
9 – Versiones hay muchas. Desde las más clásicas a la más transgresora. Y ninguna canción de moda escapa a su turno. Y si no, que le pregunten a Luis Fonsi.