A lo mejor algún día paseando por la playa de La Barceloneta hayas visto a un par de señores entrados en años jugando a un deporte parecido al voleibol y el tenis, que no acaba de ser ni lo uno ni lo otro.
Quizás lo hayas pasado totalmente por alto, pero, si eres una de esas personas que no pueden vivir sin la chispa de la curiosidad, lo más probable es que te hayas acercado para preguntar qué narices están haciendo y que la respuesta haya sido breve y sonora: Takatá.
Se trata de un deporte que nació en La Barceloneta en 1914, cuando los nadadores del Club Natació Atlètic-Barceloneta no tenían nada que hacer sin piscinas cubiertas en invierno y con el mar siempre revuelto. Solo quedaba la playa, la arena y un poco de imaginación. La suficiente para juntar dos de los deportes de pelota más populares (tenis y vóleibol) e inventarse un deporte nuevo.
Así surgió el takatà, que usa sistemas parecidos al volley pero con algunas variaciones: se juega con la mano, la pelota es una de tenis, las medidas del campo son distintas y no vale rematar hacia abajo o retenerla. Está pensado para jugar en parejas y los partidos son al mejor de 40 puntos en los amistosos o 60 en oficiales.
El deporte se popularizó en su momento y evolucionó en varias versiones con las normas algo cambiadas, como las del Club Natació Barcelona que permiten el remate hacia abajo y se juega a 21 puntos.
Aunque cada vez se practica menos y solo los más viejos del lugar mantienen en pie algo tan nostálgico, ahora que sabes esto podrás bajar a la playa cuando los veas y atreverte a ganarles al takatà. Otra cosa es que lo consigas.