Casa Comalat
Uno de los edificios más desconocidos de Barcelona, obra de Salvador Valeri i Pupurull, tiene hasta dos fachadas. Una da a la Avinguda Diagonal y otra al Carrer de Còrsega (en esta sobresale la cerámica policromada de Lluís Bru i Salelles), y lo curioso es que son dos vistas del edificio bastante diferentes entre sí. Pero sin duda la joya de la corona está en su interior, con habitaciones ornamentadas a base de todos los colores posibles y techos que constituyen verdaderas obras de arte.
Avinguda Diagonal, 144 o Carrer de Còrsega, 316
Els 4 Gats (Casa Martí)
Historia. Eso es lo que se respira en cada una de las cuatro paredes de uno de los restaurantes más míticos de la capital catalana. Aquí echaban sus tardes artistas como Picasso, Rossinyol, Casas… Una auténtica musa para los bohemios que aún hoy, después de 121 años de historia, conserva su magia. El edificio, del que el restaurante toma el bajo, fue diseñado por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch.
Carrer de Montsió, 3
Casa de les Punxes
Otro edificio de Josep Puig i Cadafalch, porque sí, no solo Gaudí lo petaba con el modernismo en Barcelona. Lo que pone en su DNI es Casa Terradas aunque todo el mundo la conoce por Casa de les Punxes (Casa de los Pinchos) por razones obvias: sus seis torres que acaban en picos de aguja con forma cónica. Es privada y no se puede ver por dentro, pero acercarse para contemplar su fachada y darle un poco de vidilla a tu Instagram es parada obligatoria.
Avinguda Diagonal, 420
Casa Roviralta
Es el eclesiástico más conocido, pese a que en la actualidad ya no ejerce como tal, pero El Monje Blanco ha sido desde hace un siglo uno de los edificios más curiosos de la historia barcelonesa. Su apodo se debe a que originariamente era una masía donde residía una comunidad de frailes dominicos. Cuando el indiano Teodor Roviralta la compro en 1903 encargó su remodelación a Rubió i Bellver quien convirtió el edificio en lo que conocemos hoy. Por cierto, como hoy en día alberga un restaurante, sí se puede visitar su interior.
Dirección: Avinguda del Tibidabo, 31
Hotel España
El edificio, como tantos de Barcelona, es una remodelación de la antigua (por decir algo) Fonda España. Fue Lluís Domènech i Montaner el arquitecto encargado de darle una vuelta al edificio para acabar dando luz al Hotel España en 1903. Su interior no tiene desperdicio, especialmente los esgrafiados de Ramón Casas en el Salón de las Sirenas. También sus mosaicos o columnas.
Carrer de Sant Pau, 9-11
(Este artículo fue redactado originalmente por F. Narváez)