Hay muchas terrazas en Barcelona pero solo una consigue enamorar hasta al amigo más exigente.
En todo grupo de amigos hay una persona encargada de organizar planes para no terminar en el sitio de siempre, y otra cuyo cometido es quejarse. Si nos lees, probablemente seas de los primeros y te cueste mucho que esa persona quede satisfecha. Puede que hasta incluso estés hasta las narices de organizar planes condenados a recibir comentarios negativos; como lo alto que estaba el aire acondicionado, los pocos hielos que llevaba la copa o el precio elevado de la bebida.
Si estás a punto de rendirte y limitarte a lo de siempre, te decimos ¡no lo hagas! Solo una palabra puede sacaros del hastío y es ¡TERRACEEMOS! Hace la temperatura perfecta para pasar de los locales que huelen a cerrado y disfrutar de una puesta de sol inolvidable. El lugar perfecto para ello se llama Le Pop Cocktail Bar y está en el Hotel Le Méridien.
Le Pop Cocktail Bar es uno de esos sitios en los que todo puede pasar, independientemente del día de la semana en el que intentes pasarte. La decoración interior es muy elegante pero sin duda, lo que más renta es la terraza. Recuerda al típico jardincito zen con mucho verde y madera. Además, tiene unas vistas al Tibidabo a un lado y al mar, a otro, por si os cansáis de ver los mismos edificios. Otro de los grandes atractivos de este sitio son sus combinados, especialmente los que llevan J&B. Están hechos con fruta de temporada con las mágicas manos de uno de los maestros cocteleros más prometedores de la ciudad.
Después de probar en muchos sitios y de llevarme todo tipo de excusas para seguir haciendo lo de siempre, he llegado a la conclusión de que la mejor forma de que los amigos salgan de esa zona de confort es que el lugar entre por los ojos desde el minuto cero. La primera impresión es la que cuenta y si esta incluye contemplar el skyline de Barcelona con un J&B Ginger Ale en la mano, el éxito está más que asegurado.