Situado en pleno centro de la ciudad, en la transitada calle Enric Granados, Salvaje es un nuevo restaurante de cocina japonesa-fusión. Un oasis en mitad del caos que permite adentrarse en otra realidad y desconectar por unas horas. Su entrada ya nos invita a eso: una gran terraza con césped y grandes plantas tropicales nos dan la bienvenida.
Al entrar, una gran barra de bambú donde se sirven copas y un escenario distinto al que uno podría imaginarse: no es un restaurante al uso, sino una cueva. Una arquitectura acogedora que se divide en pequeños rincones y que invita a sentirse cómodo. Al fondo del local, un gran tipi bajo el cual también hay mesas para comer. Justo en el centro, una mesa de música. Sin embargo, no se definen como dinner show sino como un restaurante con alta gastronomía y happenings. Y es que cada sábado hay Monkey Brunch con comida y copas hasta las 18h.
El concepto del restaurante se basa en ofrecer una fusión de cocina japonesa mediterránea con una fuerte influencia sudamericana, ya que el primer local Salvaje abrió en Colombia. La mente que hay detrás de ello es el chef Fermín Azkue, cuya trayectoria gastronómica lo ha llevado a participar en varios de los mejores restaurantes de Londres y el resto del mundo. Más tarde su viaje lo llevó a compartir cocina con chefs japoneses tradicionales, lo cual le inspiró para emprender este nuevo camino en Salvaje.
El restaurante también busca la experiencia Omakase, que significa “ponerse en las manos del chef”, siendo este un espacio exclusivo para 14 comensales por noche que podrán sentarse a degustar los más exquisitos platillos elaborados con las propias manos del chef. Éste les irá ofreciendo una explicación detallada de cada uno de ellos y convivirá con estos comensales durante su velada.
En cuanto a su carta, algunos de los platos estrella de su sushi bar son el Spicy tuna o el Spicy salmon. En cuanto al primero, va relleno de atún, wanton crispy, cebollino, mayonesa picante, topping de aguacate y base de tofu feta. El segundo está relleno de salmón, cebollino spicy mayo y aguacate con topping de salmón, wanton crispy y aderezo de maracuyá y anguila. Tampoco pasan desapercibidos los dumplings de setas, con hongos Maitake, demiglass de res y crema trufada.
Y una vez se ha ido entrando boca, es imprescindible degustar su costilla ahumada y cocinada a la brasa durante 12 horas en madera de manzano. Ideal para acompañar con los aguacates trufados con salsa ponzu. También recomendamos el chuletón de vaca rubia gallega a la robata y con aderezo de saiko miso y el delicioso black cod, un tipo de bacalao que viene glaseado en ciruela japonesa y sobre una cama de acelga. Importante: es ideal acompañar la comida con uno de sus deliciosos sakes.