El Barrio de Gràcia como siempre ha sido pero nunca habías visto.
La idea es la siguiente: muchas veces no reparamos en que andamos por Barcelona con la mente en Babia. En otras ocasiones, sin embargo, puede darse el caso de que el caminante cobre conciencia de la historia que le rodea a cada paso que da. Puede llegar a ver, suponer o saber que cada voluta, cada dintel, cada adoquín tiene su historia.
Ahora bien, la historia de un adoquín puede ser la más anodina del mundo, un adoquín más que ha recibido millones de pisadas, o, no sé, ser precisamente un panot (con toda la historia que tiene detrás).
¿Cambia algo saber la historia del suelo que uno pisa? Por su puesto que sí: tu paso por esa zona, cuando sabes su historia, siempre es más ceremonioso. Eso, que siempre mola fardar de un conocimiento curioso y que, tirando del tópico, el saber no ocupa lugar.
Además, si hay emoción y risas en el descubrimiento de la historia, mejor que mejor.
Nos estamos refiriendo a la nueva forma de ocio –llamada a crear tendencia- que Secret City Trails ha importado de Europa a Barcelona. Porque, esa es otra, si te estás planteando un viaje por Europa en las próximas fechas, Secret City Trails ofrecer este servicio de ciudad-como-tablero en trece ciudades distintas.
El caso es que en su desembarco en la ciudad condal, han elegido el Barrio de Gràcia como lugar del que aprender. Del que conocer historia y curiosidades en una experiencia transversal: desde los refugios antiaéreos de la Guerra Civil al arte callejero, pasando por rincones desconocidos.
¿La forma de jugar? Sencillísima: entrar en este enlace, comprar tu ticket, recibir once pistas y a funcionar. Una de las recomendaciones es jugarlo entre las 10:00 y las 22:00. Otras cosas importantes a saber es que el juego está diseñado para que jueguen de una a cinco personas y que dura de una hora y media a tres horas.
Resumiendo, Secret City Trails es, en suma, una forma divertidísima de descubrir (o mejor, de redescubrir) tu ciudad. Una oportunidad de, risas y emoción mediante, conocer la historia de las calles por las que te mueves día a día.