El intercambiador que conecta las líneas 4 y 5 del metro de Barcelona en la estación de Verdaguer permanecerá cerrado a partir de este lunes, 13 de octubre, y durante un periodo de 12 meses, debido a unas obras para mejorar su accesibilidad.
La actuación principal consistirá en la sustitución de las escaleras existentes en el pasillo de enlace por rampas, eliminando así barreras arquitectónicas. Durante la ejecución de los trabajos, los usuarios deberán realizar el transbordo entre ambas líneas por el tramo en superficie.
Este itinerario alternativo estará señalizado. Los pasajeros que lleguen por la L4 deberán salir a Passeig de Sant Joan y caminar por la calle Provença hasta la boca de metro de la L5, situada en el cruce con la calle Bailen.
Quienes provengan de la L5 realizarán el recorrido inverso. Las autoridades han confirmado que no se descontará un viaje adicional al volver a validar el billete para completar el transbordo.
Estas obras, ejecutadas por el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica de la Generalitat, forman parte de una primera fase de un proyecto que comenzó a principios de 2025.
Además de las rampas, esta fase incluye la instalación de tres ascensores: uno desde la calle al vestíbulo de la L5 y dos más para conectar el vestíbulo de la L4 con sus andenes. El proyecto también contempla la elevación de los andenes de la L4 en ambas direcciones. El presupuesto de esta primera fase es de 8,6 millones de euros.
Una vez finalizada esta intervención, la estación de la L4 quedará completamente adaptada. La accesibilidad total de la estación se completará con una segunda fase, cuyo proyecto constructivo ya está en redacción.
Esta futura actuación, valorada en 19 millones de euros, incluirá la ejecución de nuevos vestíbulos para ambas líneas y la adaptación de los andenes de la L5.
