Seguro que conoces el Razzmatazz (el razz), y, seguramente, hayas ido en más de una ocasión y hayas salido piojo de su laberinto para acabar la noche entre las naves industriales del Poblenou. Pero lo que quizás no sabías es que Razzmatazz fue otra sala antes de ser Razzmatazz, una que también fue clave en la noche barcelonesa durante treinta años.
Hablamos de la Zeleste, una sala que fue un referente cultural de la ciudad durante treinta años antes de convertirse en Razzmatazz, y que ahora, ha recibido su merecido homenaje con el documental «Zeleste: el recuerdo de tantas ocasiones», que ayer se presentó en el festival de documental musical In-edit.
La sala de conciertos bajo la catedral del mar
Dirigido por Albert de la Torre, el filme, preparado para celebrar los 50 años del nacimiento de la sala, rinde homenaje a Zeleste, el local que abrió sus puertas en 1973 en la calle Argenteria, en pleno Borne, a dos pasos de Santa Maria del Mar, y que se convirtió en un referente cultural de la ciudad durante décadas.
La sala fue un mito en la ciudad, un «cabaret galáctico» que se convirtió en un epicentro de la música en directo y acogió a la contracultura de los últimos años del franquismo y primeros de la democracia, amparados en la etiqueta del «rock laietano» que luego sería una promotora, sello discográfico y escuela de música hasta su mudanza al Poblenou y final disolución.
El documental combina imágenes de archivo de la época con entrevistas a figuras clave que formaron parte de la historia de Zeleste. Entre los protagonistas que comparten sus recuerdos se encuentran artistas reconocidos de la época como Jaume Sisa, Gato Pérez, Mario Gas, Manel Joseph y Sílvia Gubern.
Eso sí, en el documental, preparado para celebrar los 50 años del nacimiento de la sala, faltan voces importantes como Victor Jou, uno de los fundadores de la sala, fallecido durante el rodaje del propio documental, o Martí Font y Rafel Moll, co-impulsor del proyecto junto a De la Torre y Jou.
El documental se ha podido ver el In-Edit, y, de momento, no hay planeadas futuras proyecciones.