Hay odiseas como las que tuvo que llevar a cabo Hércules y existen otras hazañas cotidianas pero igual de complicadas, como la búsqueda de piso en Barcelona.
Matar a la hidra no tuvo tanta complicación si lo comparas con la búsqueda de piso en Barcelona, o mejor dicho, la búsqueda de un piso decente, a un precio decente y en una ubicación decente.
A nosotros ya nos sale urticaria cada vez que leemos frases como “pequeño con encanto”, “coqueto apartamento” o “decoración moderna”. Este tipo de anuncios utilizan muy bien el subtexto, así que al final acabas interpretando que “con encanto” significa “prepárate bien para soltar pasta por vivir en un zulo de mala muerte sin aire acondicionado”.
Al final, los bolsillos de los de siempre llenos, aprovechándose de la tesitura. A saber, una nueva burbuja inmobiliaria que, a falta de medios para combatirla, qué mejor herramienta que el humor. Al loro que hay miga.
1. El ascensor te sirve para lo mismo que un semáforo en el GTA.
2. ¿Casa o garaje? Te da igual, 650€
3. Si consigues hacer comida para 4 te convalidan segundo de Masterchef.
4. Una limpieza astral y listo para entrar a vivir.
5. Mear, cocinar y estar sentado en el sofá son actividades conciliables de forma simultanea… en este piso.
6. Alegoría de salir de fiesta sin maquillarse y saber que vas a ligar igualmente.
7. Se les ha pasado quitarle la tilde a la o.
8. Paredes y suelos de la época… de la época de Fernando VII.
9. Además necesitarás cien euros en monedas de madera, una foto con José María Aznar y profanar la tumba de Gaudí para comprobar si tiene anillos y si los tiene, traerlos.
10. Bajo interior con poca luz… por lo menos van de cara.