140 años y si hubiera sido levantada en 2018 habría sido elogiada por su modernidad. Esa es la primera ficción que le viene a uno a la mente al enterarse de la fecha de creación de la Casa Vicens, una de las primeras obras de Antoni Gaudí.
Icono modernista mundial como otras tantas obras del reusense, la Casa Vicens está en el distrito de Gràcia. Es decir, en las afueras de la Barcelona de finales de Siglo XIX. No en vano, la casa fue un encargo de Manuel Vicens i Montaner –corredor de cambio y bolsa– y se concibió para ser un lugar de vacaciones.
Privilegiado lugar de vacaciones que a ojos de David Cardelús, reputado fotógrafo barcelonés que se ha acercado con mucho mimo a los monumentos con los que lleva conviviendo toda su vida, puede llevarle a uno a preguntarse que por qué. Que por qué la Casa Batlló es la que se lleva los vítores.
De hecho, viendo las fotos de Cardelús, uno piensa: ojalá encontrar a alguien que nos mire como mira él al mundo. Y para muestra, las siguientes fotos: