El jueves 20 de septiembre tienes plan: la Casa de les Punxes como nunca la habías visto, desde su azotea.
“No soy digno de que entres en mi casa, pero un concierto y una cerveza en la azotea bastará para que te permita el acceso”, podría ser una transgresión apócrifa de lo que sale en la Biblia y se podría poner en boca del arquitecto Josep Puig i Cadalfach. (Una casa -la Casa de les Punxes- a la que somos dignos de entrar desde hace apenas dos años).
Porque la cosa es así. Se construyó en 1905, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1975 y sus puertas no se abrieron a los mortales hasta 2016. Y ésta supone una ocasión pintiparada para visitarla -sea por primera o por decimoquinta vez. Porque un concierto de Atic2a y una Estrella Damm en una terraza apetece siempre.
Y más si hay tres pretextos. Uno, despedir el verano. Dos, dar la bienvenida a las fiestas de la Mercè. Tres, celebrar que hay sol después de unos días de lluvia.
La cuestión, entonces, se resume de la siguiente forma: jueves 20 de septiembre, concierto en azotea, cerveza y visita a un edificio histórico que no sabíamos cómo era por dentro hasta hace dos años.