Este edificio histórico de la Avenida Diagonal diseñado por Josep Puig i Cadafalch será visitable por primera vez en su historia hasta el 31 de agosto.
No hay nada que suscite más interés que un edificio de exterior imponente cuyas puertas nunca se han abierto. La Casa de Les Punxes o la Casa Terrades siempre me ha parecido ese castillo encantado de película Disney en cuyo interior permanece secuestrada una princesa que envidia la suerte que corrió la de Sant Jordi. Barcelona tiene la característica especial de tener edificios preciosos por fuera e increíbles por dentro y el interés por saber si esta joya del modernismo cumple la norma es elevado.
La Casa de Les Punxes fue diseñada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch en 1905 y fue un encargo de las hermanas Terrades, que querían unificar tres edificios de su propiedad. En 1975 fue declarada Monumento Histórico Nacional pero el interior continuó siendo un misterio para los barceloneses. Ahora, la están rehabilitando para albergar el Museu Josep Puig i Cadafalch, una experiencia multisensorial que que incluirá música, imágenes en 3-D, efectos luminosos y una recreación multiexperiencia de la leyenda de Sant Jordi. Por cierto, la empresa encargada de esta difícil tarea ha decidido que en su ambientación Sant Jordi no mata al dragón, sino que se casa con la princesa como se cuenta en Reino Unido.
Con esta renovación la Casa de les Punxes se añade a la oferta modernista de la ciudad, encabezada por los edificios y espacios de Antoni Gaudí.