
Si llega el calor, llegan las obras. Ya pasó el verano anterior, y este 2025 la L4, la línea amarilla, volverá a estar afectada por tercer año consecutivo en un tramo importante de su recorrido.
A partir del 25 de junio y hasta el 31 de agosto, la L4 permanecerá cortada entre Verdaguer y Trinitat Nova, dejando fuera de juego varias estaciones clave del norte de la ciudad.
Esto implicará, además, un corte parcial en la L11, donde los trenes dejarán de circular entre Trinitat Nova y Casa de l’Aigua.
¿Qué alternativas hay?

Desde TMB aseguran que no dejarán a nadie colgado. Se reforzarán las líneas L3 y L5, que conectan las zonas afectadas por otros itinerarios, y se desplegará un servicio de buses lanzadera entre Verdaguer y Casa de l’Aigua. Estos buses, 22 articulados en total, circularán cada cuatro minutos en hora punta.
Además, habrá un bus especial para personas con movilidad reducida entre Girona y Verdaguer, ya que la estación de Girona sigue sin ser accesible. Y, por supuesto, líneas regulares como el D50, H6, D40 o 76 cubrirán parte del recorrido afectado.
¿Qué obras se llevarán a cabo?
El motivo principal de las obras es renovar seis kilómetros de vía con la sustitución del balasto por hormigón, mejorar la señalización y avanzar en la modernización de una línea que, por cierto, sigue siendo la única que todavía funciona de forma manual.
Más allá del corte, este verano servirá para dar un paso adelante en la modernización de la red. Además de renovar las vías, se instalarán nuevos enclavamientos en estaciones como Trinitat Nova, Via Júlia, Girona y Maragall, lo que permitirá operar con mayor flexibilidad en caso de incidencias.
También se construirá un nuevo pozo de ventilación en Guinardó, punto clave para extraer material durante las obras y mejorar la seguridad del trazado.
TMB ha anunciado una campaña informativa intensiva: habrá personal en estaciones afectadas, repartos de folletos, adaptaciones en los planificadores digitales y anuncios en redes. Las paradas más concurridas de la L4, como Ciutadella – Vila Olímpica, Barceloneta o Passeig de Gràcia, también contarán con informadores para orientar a los viajeros despistados.