
Catalunya vuelve a tener un lince ibérico. En el marco del seguimiento de especies protegidas que realiza la Generalitat de Catalunya, los Agentes Rurales han captado por primera vez la presencia de un nuevo ejemplar de lince ibérico (Lynx pardinus) en el Prepirineo de Lleida, una zona donde esta especie había desaparecido hace décadas.
La detección se produjo mediante una cámara trampa ubicada en un entorno natural, que registró una imagen del felino en el mes de marzo, y que ahora el Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, con el apoyo operativo del cuerpo de Agents Rurals del Departament d’Interior i Seguretat Pública, ha dado a conocer en un comunicado.
¿Cómo ha llegado este lince hasta Catalunya?
El ejemplar, un macho de cuatro años conocido como “Secreto”, fue identificado gracias a su pelaje y al collar emisor que portaba. Criado en cautividad, Secreto fue liberado en la Sierra Norte de Sevilla en 2022, según confirmó recientemente la Junta de Andalucía. De forma natural, ha recorrido centenares de kilómetros hasta establecerse en territorio catalán.
Secreto no es el primer lince ibérico en llegar a Cataluña recientemente. En 2018, otro macho llamado “Litio”, liberado en Portugal, fue localizado en Santa Coloma de Cervelló, pero tuvo que ser capturado por motivos de seguridad y posteriormente reubicado en Andalucía.
El lince ibérico era hasta hace un tiempo una especie autóctona de Cataluña, aunque desapareció del territorio a mediados del siglo XX. Desde entonces, su reintroducción y recuperación han sido objeto de importantes esfuerzos de conservación a nivel ibérico.
Ya hay 2.000 linces en España
De estar al borde de la extinción en el año 2000, con menos de un centenar de ejemplares, la población ha crecido hasta superar los 2.000 individuos en 2025, gracias a programas de cría en cautividad y liberación en diferentes regiones de España y Portugal.
La llegada de Secreto al Prepirineo confirma el éxito de estos programas y abre la puerta a la posible recolonización natural del lince ibérico en zonas donde antaño habitó. Las autoridades medioambientales catalanas, junto al Ministerio de Transición Ecológica y otras comunidades autónomas implicadas, continuarán con las labores de seguimiento y protección de esta emblemática especie.