El proyecto de ampliación de la línea 1 del metro hasta Badalona avanza lentamente tras años de planificación y obstáculos administrativos. La Generalitat y el Ayuntamiento de Badalona han llegado recientemente a un acuerdo que permitirá desbloquear la ejecución de las obras, garantizando la protección del medio ambiente y minimizando el impacto sobre el Parc de Montigalà, uno de los puntos más controvertidos del plan, tal y como adelanta El Periódico.
Las obras de prolongación de la L1, previstas en un principio para 2025, todavía tendrán que superar varios escollos en los próximos meses. Por un lado, queda por encontrar una fórmula a la financiación de los 4,5 kilómetros del recorrido y cinco nuevas estaciones.
Mientras, todavía se debate la construcción de las cocheras y talleres de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en Montigalà. Inicialmente proyectadas con una extensión de 80.000 m², la última revisión del plan redujo su tamaño a 51.000 m², aunque el consistorio insiste en limitar su ocupación a 34.000 m². Las negociaciones continúan, al igual que con el método de construcción, explican fuentes gubernamentales a El Periódico.
El ayuntamiento ha expresado su preocupación por la ejecución de las obras a cielo abierto, ya que podría suponer entre cinco y seis años de afectaciones en la vía pública y ruidos por la tuneladora.
Además de la exntensión de la línea roja, el proyecto prevé dos intercambiadores clave con la red ferroviaria: uno con la L2 en la estación Badalona-Pompeu Fabra y otro con la R1 de Cercanías en la estación de Badalona.
Esta última conexión facilitará el desplazamiento de los viajeros procedentes del Maresme hacia el Barcelonès Norte.
Según el último dato proporcionado por AMB deberá contar con 442 millones de euros de financiación y se calcula que, de empezar los trabajos este año, estos se podrían alargar hasta la próxima década, con una inauguración en torno a 2030.
Esta obra se suma a todas las estaciones futuras del metro de Barcelona, que tiene una serie de actuaciones previstas para los próximos años que modificarán de forma importante el aspecto actual de la red de transporte.
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