Con la mirada en el ombligo, los barceloneses muchas veces olvidan que hay vida gastronómica más allá de su ciudad. Barcelona y Badalona parecen no mirarse a menudo, con un río Besós que hace de frontera natural pero también simbólica. Pero entre una ciudad y otra no hay más que unas pocas paradas de metro o un buen paseo en bici por la playa, así que se acabó lo de estar juntas pero darse la espalda. Y para reencontrarse, nada mejor que hacerlo alrededor de una mesa, así que hoy visitamos los mejores sitios de Badalona para disfrutar de una buena comida y celebrar las ventajas de ser vecinos.
Estupendu, privilegios para todos.
Su nombre lo dice todo, y su aparición en cualquier lista que se precie, también. La costa de Badalona respira un aire poco artificial que a veces se echa de menos en las playas de Barcelona, más masificadas. Parte de ese ambiente lo otorgan las antiguas casetas de baño como la que el Estupendu ha reformado, y que trasladan a otra época, en la que la primera línea de costa no era un privilegio para pocos si no el patio de recreo de muchos. En esos antiguos baños ahora uno puede tomarse un arroz de los de siempre, contenido de precio y con una terraza de lujo que mira hacia el mar.
Una carta de tapas corta y cuatro arroces que sea reconocibles. Y todo a un precio que hemos olvidado que existía. El espíritu del chiringuito en su estado más puro sobrevive en la playa de Badalona.
C. d’Eduard Maristany, 75
Al marge, la alta cocina desembarca en Badalona
Al Marge ha hecho todo el ruido que tiene que hacer entre los círculos foodies: por fin hay alta gastronomía en Badalona. Y aunque se puede discutir largo y tendido sobre qué es alta o baja gastronomía, sí es cierto que había pocas propuestas en la ciudad llevadas por cocineros provenientes de algunos de los restaurantes que ahora marcan la tendencia. Germán, el chef, y Marta, la sumiller, los dos socios que han abierto Al Marge (El nombre viene por la situación del restaurante, evidentemente, al margen de la gran ciudad), vienen de casas que han hecho ruido en Barcelona (Alkímia, donde se conocieron, Coure, Gresca…) y ahora se han decidido a irse a la otra margen del río para hacer ruido propio en una ciudad algo falta de ello.
El ruido de Al Marge se consigue con una propuesta hija de los restaurantes mencionados: cocina tradicional evolucionada, donde se vuelve a elaboraciones clásicas como los pies de cerdo Pierre Koffman, gazpacho, croqueta, terrinas caseras y otros platos donde lo importante es el detalle y el producto antes que las técnicas de vanguardia, en retroceso hoy en día. Para acompañar, una selección pequeña de vinos naturales, estos, hoy en día, en avance. Ellos se definen como «vinos y cocina amable», el adjetivo necesario para acercarse hasta allá a descubrir el porqué de su ruido.
Carrer de Lleó, 79
Donzella de la costa, clásico sobre el mar
El otro lujo sobre el mar de Badalona tiene nombre de princesa. Las vistas de la Donzella dejan con la boca abierta: unos ventanales se abren sobre esa costa badalonina que parece extenderse hasta el infinito. Construido, como el Estupendu, sobre unos antiguos baños, la Donzella tiene algo más de solera, ya que lleva 40 años sirviendo pescado del mejor a los badaloneses.
Y como veces olvidamos que todo sitio tiene su cocina autóctona, en la Donzella de la Costa nos lo recuerdan, con platos badaloneses como el pulpo con patatas y allioli o la clavelada, que es manta cocinada en suquet y allioli. Pocas concesiones a la dieta en la cocina local, pero muchas posibilidades de disfrutar. Atención, por cierto, también, a las sugerencias fuera de carta.
Passeig Marítim sn., 79
Can Mario’s, arroces de interior
La paella no siempre tiene que ser alimento para playeros, y a veces los que mejor la cocinan no lo hacen mirando al mar. Can Mario’s, alejado de la parte más residencial de la ciudad, es un nombre y un lugar hecho a sí mismo. Muchos platos marineros y arroces de categoría cada día en el menú del día. Lejos del arroz gourmet de capa casi inexistente que se estila hoy, en Can Mario’s se sirven arroces contundentes, con aspecto y sabor de los de antes. Para acompañar, tapas caseras, entre ellas algunas hechas con las verduras que los dueños recogen en su propio huerto.
Carrer Industria, 164
Can Frai, los guardianes de la tradición
En pleno centro de Badalona, recordando el pasado agrícola de esta ciudad, hay una masia de S.XIX restaurada que acoge a Can Frai, uno de esos restaurantes que no faltan en cada una de las ciudades catalanas. Los guardianes de la tradición, el lugar donde generaciones y generaciones de familias han celebrado con buena comida catalana las ocasiones señaladas. Aquí también dominan el arroz, pero a su comedor rústico también salen platos de carne o pescado cocinados en su barbacoa alimentada con carbón de encina.
Carrer de Sant Pere, 11