El hummus ha llegado para quedarse. Ya no es ese mejunje exótico que solo conocía tu amigo excéntrico.
Combina con todo. No sabe mal con nada. El hummus es siempre un acierto. Como plato, como aperitivo, como lo que sea. Debería haber una ley que obligara a toda persona del mundo a tener hummus en su frigorífico. A los hoteles en el minibar. A los conductores de Cabify en los coches… ¿o no?
Hummus Barcelona
Con un nombre así, no se puede fallar, ¿verdad? Este restaurante vegetariano de l’Eixample tiene algunos de los mejores hummus caseros de Barcelona. Además del hummus, nos quedamos con el trato, muy agradable. ¡Ah! Se nos olvidaba, si eres de esos que tienen hueco en el estómago para siete dinosaurios, no te vayas sin probar su falafel.
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Carrer de València, 227
Xix Kebab
En este local se respira el ambiente oriental por cada poro. Desde la decoración, pasando por lámparas o cachimbas, hasta el sabor de todos sus platos. Lo que nos interesa de aquí es el entrante de hummus. Bueno, mejor dicho, los entrantes de hummus. Imperdibles.
Carrer Corsega, 193
Amaltea
Ya hablamos de este restaurante vegetariano (y centrado en la comida hindú) a la hora de recomendar sus ensaladas y ahora el turno le toca al hummus. Y al igual que entonces, insistimos: tienes que probar su ensalada acompañada de hummus y pan de pita. Es lo más cerca que puedes estar del paraíso vegetal.
Carrer de la Diputació, 164
