El único espacio en el que entrenar cuerpo, mente y alma está en Travessera de Gràcia, 209.
Ha empezado el año y has dicho que ibas a dejar de fumar y sigues dando de comer a la estanquera; has dicho que ibas a escribir un libro y lo único que has hecho es leer lo nuevo de Houellebecq; has dicho que te ibas a apuntar al gimnasio y aquí estás, leyendo esto.
Para las dos primeras cuestiones, cualquier cosa que podamos decir sonará a coaching. Y no es plan. Pero para lo tercero, para lo del gimnasio, tenemos solución.
O, por lo menos, la tendremos el día 19 de enero, el día en el que se abrirá OneDifferent, el único gimnasio boutique de la ciudad. Posiblemente, también, el gimnasio más humano de Barcelona.
¿Cómo es posible que un gimnasio sea humano? Bueno, entre otras cosas porque OneDifferent no es el típico gimnasio de aspecto orwelliano: aquí no se rinde pleitesía a una pantalla que te dice cuántas pedaladas tienes que dar. Aquí se hacen horarios a medida, se personaliza el trabajo, se trabaja en grupos reducidos y se paga por lo que se va.
Este último punto es importante: ante la estrategia torticera de muchos gimnasios (eso de hacerte pagar cuatro años de golpe y porrazo para que te salga rentable), en OneDifferent pagas por lo que vas. Ni más ni menos.
One Different, además, establece una línea maestra como dogma absoluto: cuerpo y mente en comunión. Cuerpo y mente como un elemento indisoluble. Y es que OneDifferent es la exaltación y la apología del Mens sana in corpore sano.