Apenas han pasado 48 horas desde que Donald Trump, candidato a la presidencia de Estados Unidos, ha sufrido un intento de asesinato y, memes aparte (siempre son los más rápidos) ha habido un pastelero barcelonés que ha disparado, en sentido metafórico, más rápido que nadie para crear un dulce de broma que será, cuánto menos, polémico: la oreja de Trump… de chocolate.
Ha sido, claro, Escribà, el chocolatero de fantasía de la ciudad, acostumbrado a bromas gigantes hechos de chocolate, que ha creado un dulce que quiere, en realidad, hacer reír: «La idea no es vender orejas necesariamente, si no, más bien, hacer una broma, que si no reímos, malament anem«.
Así lo explican desde la pastelería, donde cuentan que han usado un molde de oreja que ya tenían de otras producciones (por ejemplo, un encargo de la plataforma Filmin para una obra de David Lynch) para lanzar una broma con forma de oreja de chocolate blanco en apenas unas horas.
Esta misma mañana se grabó un vídeo para Instagram en el que el apéndice aparece en un caja que lleva como rótulo ‘Servicio de reparación de orejas» y donde la protagonista se lleva la mano al oído, como hizo el candidato al notar el balazo, solo que en lugar de llevarse un susto se lleva una pieza de chocolate blanco con forma de oreja. El texto que acompaña al vídeo dice: «Si tienes problemas con tus orejas, ¡tenemos la solución más dulce!: ¡orejas de chocolate!».
«Esta mañana hemos hecho el vídeo promocional, lo hemos colgado en Instagram y enseguida se ha disparado». Así, visto el éxito, la oreja de chocolate de Trump se venderá al público a 4,5€ en las pastelerías de Escribà en la ciudad, en chocolate negro o blanco.