La paloma, según ha informado la Guardia Urbana, ha sido trasladada a una institución especializada en defensa y protección de animales.
En una pirueta que se parece más a una actividad circense y despreciable del siglo XIX que a la realidad barcelonesa de 2019, un hombre (no ha trascendido su identidad) está siendo investigado por tener en su posesión a una paloma. Por tenerla en posesión, por mutilarla, por teñirla y por lucrarse con ella.
La paloma, según ha informado la Guardia Urbana, ha sido trasladada a una institución especializada en defensa y protección de animales. Mientras que las autoridades estarían investigando al hombre, presunto culpable de dos delitos: maltrato animal y uso lucrativo de animales.
Esta última cuestión, la del uso lucrativo de animales, la desempeñaba en el Park Güell. En ese punto, la cuestión que suscita este tema está clara: ¿Quién se muestra dispuesto a pagar dinero por ver a una paloma claramente maltratada y pintada con colores llamativos, psicodélicos y lisérgicos?
Comissem un colom, mutilat i amb les plomes tenyides de colors, exhibit amb ànim de lucre com a reclam turístic al #ParcGüell. Hi ha una persona investigada com a presumpte autor d’un delicte de maltractament animal.#gubGR pic.twitter.com/dNeRuTm0AD
— Guàrdia Urbana Barcelona (@barcelona_GUB) 1 de febrero de 2019