El Pride Barcelona llega a nuestra ciudad este mismo fin de semana.
Sea por su condición cosmopolita, sea que ésta se deriva de su ubicación en el mapa. Sea por su historia de derrotada y sea ésta consecuencia de apoyar causas desfavorecidas. Sea por lo que sea, Barcelona puede presumir de tener el honor etéreo y popular de estar a la vanguardia de los movimientos sociales. Una cuestión de idiosincrasia.
De ahí que el Pride de Barcelona, en su décima edición, ya pueda casi ser considerado fiesta popular. O, al menos, tenga ese merecimiento: Barcelona fue la primera ciudad que se manifestó por la libertad sexual y de género tras la dictadura. En 1977.
Y, aunque Madrid sea a ciencia cierta la ciudad con la que más júbilo se vive el orgullo, Barcelona tiene un plan. Barcelona quiere ser más LGTBI friendly que nunca.
Personas refugiadas LGTBI
Prueba de ello, el referido Pride BCN. Celebrado desde 2008 con una temática social como revestimiento del mismo. Fue el bullying, fue la homofobia en el deporte, fue la igualdad trans. Este año son las personas refugiadas LGTBI.
De este punto se extrae una conclusión clara. Una respuesta a quienes reclaman un día del orgullo heterosexual entre carcajadas y falsa indignación: hay más de 80 países en el mundo en los que enamorarse de alguien del mismo sexo es motivo de persecución, de tortura, de cárcel. De asesinato.
Barcelona será una fiesta
Barcelona entera y el Gaixample en particular se engalanan este fin de semana para recibir el amor incondicional en el más puro de sus significados. Se engalana, decimos, y se ilumina: algunos edificios míticos estarán lumínicamente revestidos por la considerada bandera de la libertad.
La Casa Batlló o el Hotel W son ejemplos de edificios que lo harán. Una muestra, qué duda cabe, de que tradición y vanguardia -en este caso- van de la mano. De que cultura y aceleracionismo -en este caso- van de la mano. El Orgullo calando Barcelona y Barcelona, permeable toda ella, dejándose empapar.
También habrá conferencias, fiestas, actividades deportivas, conciertos, movilizaciones sociales. Siendo la Avenida María Cristina el núcleo o el punto canalizador de todo el movimiento. Para ello habrá tres espacios. El Pride Village (con foodtrucks, charlas y stands de asocaiciones LGTBI), el Pride Kids (actividades orientadas a la familia), y el escenario principal.
Un escenario principal sobre el que ver, entre otras cosas (concurso de baile o de drag Queens pueden ser algunas de esas otras cosas), las actuaciones de artistas referencia en el campo LGTBI. Algunos de ellos son King Jedet; Loreen, ganadora de Eurovisión 2012; Conchita, ganadora de Eurovisión 2014; o King Jedet. En este link tienes el programa completo.
El lema del Pride de este año, por cierto, es All my loving. En clara referencia a la mítica canción. Una canción al amor y a la igualdad. La firmaron los Beatles, y la reivindicamos nosotros.
All my loving es, como el Orgullo Barcelona, un mensaje al amor en la concepción más simple y pura de la palabra.