Soltería, música, buen rollo y bebida en la Sala Oak.
Hay un tipo de fiestas que se llaman “Fiestas del semáforo” o algo así. La mecánica de la fiesta es decir tu estado civil al llegar, recibir una pegatina (soltero, verde; casado o ennoviado, rojo) y ya pasártelo bien en función de eso. Bien, pues la Sin Valentín (a priori) es como ese tipo de fiestas, pero con todo en verde. Libertad circulatoria absoluta (con la única señal vial del consentimiento, lógicamente).
Esta fiesta, la Sin Valentín, se consolida como el anticliché romántico. En la Sala Oak (carrer del Rosselló, 208) no habrá enamorados haciendo manitas (a no ser, claro, que se acaben de conocer y enamorar a primera vista).
Una de las mejores cosas de la Sin Valentin es la previa de la misma fiesta: el Speed Dating más grande de Barcelona, del cual ya te hablábamos en este artículo. Un Speed Dating que, en este caso, funciona como primera toma de contacto forzada.
Sin Valentín es, al mismo tiempo, un tipo de fiesta diseñada a medida de la gente a la que no se le escapa nada. Para los perejiles de todas las salsas: esa gente que celebra el año nuevo chino, su santo y hasta el cumple de sus difuntos. Esa gente que no podía celebrar San Valentín porque estaba soltera. Hasta ahora, que puedes celebrarlo en la Singles Party de Sin Valentín.