A Villa Retiro se llega sin saber cuándo se sale. Como ocurre en todas esas ocasiones en las que uno está a gusto, sin medir el tiempo, dejando que éste se escurra por nuestras manos. El nombre ya es bastante ilustrativo de su esencia: un retiro, un oasis, un paréntesis de paz y desconexión. Este hotel 5* reúne todos los requisitos para que la estancia sea memorable: el lugar, la armonía de los espacios y un restaurante con Estrella Michelin.
Villa Retiro está ubicado en Xerta, en la zona de Tarragona, muy cerca de rincones de naturaleza salvaje. Para llegar al hotel hay que serpentear una carretera entre montañas. Y al final del camino, la estampa vale la pena: una gran palacio que remite al estilo modernista.
De hecho, existen varios indicios de que el arquitecto responsable de la construcción fuese Josep Fontserè, uno de los maestros de Antoni Gaudí y gran representante del modernismo catalán. Alrededor del edificio, una explanada de verde se extiende generosamente a lo largo y ancho. Jardines con árboles tropicales y una cascada de agua con un pequeño lago son algunos de los elementos que llaman la atención a quien llega por primera vez al hotel.
Aunque el palacete tiene una larga historia detrás, fue en 2006 cuando se convirtió en el primer hotel de cinco estrellas de las Terres de l’Ebre. Sus estancias son agradables y cuentan con todos los detalles para hacer del descanso y el relax dos imprescindibles de la estancia.
Muchas dan a un patio por el que atraviesa un pequeño riachuelo, lo cual convierte la experiencia en un plus con ese agradable ruido blanco.
El complejo también cuenta con un spa, donde realizan tratamientos de medicina ayurvédica y tratamientos corporales.También se puede disfrutar del circuito termal realizando un recorrido por las distintas instalaciones.
Otra forma de disfrutar del agua es su piscina, que cuenta con una gran cascada. Un lugar idóneo para relajarse, tomar el sol y leer mientras se contemplan las vistas del jardín.
El restaurante y el menú degustación con Estrella Michelin
Pasemos al plato fuerte: el restaurante del hotel, que sin duda es un motivo de peso para acercarse hasta este lugar en las Tierras del Ebro. Está liderado por el chef Fran López, considerado el referente culinario de la zona. Desde el 2006, pone todo su amor en este proyecto gastronómico que tan solo tres años después de su apertura ya recibió una Estrella Michelin.
El menú degustación homenaje que ofrece el Restaurante Villa Retiro cuenta con algo inédito, y es que por primera vez un arqueólogo, un biólogo y un ingeniero participan en la elaboración de un menú de Estrella Michelin. El resultado es un fascinante viaje por la historia de las civilizaciones, que cuenta con 30 platillos elaborados con producto local y que resumen 5 etapas históricas.
El proceso de creación les llevó 12 meses. El objetivo estaba muy claro: “contextualizar a nuestros comensales dónde estamos y de dónde venimos”, explica López.
El menú empieza con 4 aperitivos sobre un mapa metálico de las 4 comarcas (Baix Ebre, el Montsià, la Terra Alta y la Ribera d’Ebre). La parte central del menú la conforman 20 platos divididos en 5 etapas, que son 5 civilizaciones que han vivido y convivido a lo largo de los siglos en este territorio. Esas civilizaciones son los ilercavones, los romanos, los sarracenos, los cristianos y la época contemporánea.
Entre todos los platos, encontramos el panellet cremoso de alcachofa, la ostra ajoblanco acompañada con pan de masa madre, el cuscús de queso de cabra con crema de zanahoria y naranja, el rape marinado con salsa de tomate envejecido o la versión de la Tarta Ópera con pato confitado. Todo ello, maridado con una generosa carta de vinos.
Si cerrásemos los ojos y los volviésemos a abrir, Villa Retiro seguiría apareciendo ahí, en nuestra memoria, como las cosas que de algún modo dejan huella. Como el rastro de todas esas civilizaciones que hemos vivido hasta llegar aquí.