Hoy, 8 de marzo, todavía no se trata tanto de celebrar sino de reivindicar. El feminismo, como cualquier lucha, es una revisión constante de demandas, conquistas y pasos hacia la emancipación, y fuera de esta lucha no puede quedar nada ni nadie.
En Barcelona harían falta centenares de miles de mujeres para explicar un día como hoy. Tantas mujeres como hayan pasado por sus calles. Nosotros hemos querido estrechar el cerco, limitándolo a tres historias que no son la voz de todas pero que bien ejemplifican la demanda de una mayor presencia del papel de la mujer en sociedad.
Para que nos contaran su historia y su labor les pedimos que nos respondieran solo a dos preguntas: qué entienden por empoderamiento femenino y cómo lo practican desde su trabajo. Estas fueron sus respuestas.
Fit Lovas: cuando la fuerza empodera
Ver esta publicación en Instagram
Fit Lovas es un centro de entrenamiento gestionado por mujeres y enfocado exclusivamente a clientes mujeres. En sus propias palabras, «somos una marca con enfoque feminista que utiliza el entrenamiento como herramienta de empoderamiento y autocuidado. Desde una perspectiva de aceptación corporal y amor propio te ayudamos a potenciar tu fuerza interior respetando y escuchando a tu cuerpo».
La consecuencia: un sentimiento de comunidad, respeto y cuidado mutuo, pero también el sentimiento de que, trabajando el cuerpo con ejercicios de fuerza se trabaja algo más que los músculos.
Claudia Sahuquillo: el cuerpo como obra de arte
Ver esta publicación en Instagram
Esta artista ha viajado por el mundo pintando a mujeres desnudas y todas ellas, según explica, experimentan una sensación de toma de control que en un principio podría sonar paradójico cuando se habla de desnudarse ante otra persona. Sahuquillo también imparte clases, ayudando a otras artistas emergentes a encontrar su voz. Puedes consultar toda la información sobre sus formaciones e incluso comprar alguna de sus creaciones a través del enlace de su perfil de Instagram.
Desideratum Tattoo: el tatuaje como sororidad
Ver esta publicación en Instagram
Desideratum Tattoo es un estudio de tatuajes en el que todas las tatuadores son mujeres, aunque no son solo mujeres su clientela. Sin embargo, quizá lo más interesante de su oferta es lo que ellas llaman tatuaje social, que consiste en tatuar de forma totalmente gratuita las heridas de mujeres que han sido víctimas de violencia de género o de mastectomía.