Los carriles bici crecen en Barcelona. Hasta 2023 se construirán 32,6 kilómetros de carriles y se provechará para reformar otros 11,7 kilómetros, según desvela la Vanguardia. Un proyecto que supondrá una inversión total de 30,8 millones de euros y que servirá para ampliar la red ciclista de Barcelona en un 13,6% hasta los 272,6 kilómetros.
El Consistorio apuesta de manera decidida por las bicicletas y por la reducción de gases contaminantes provocados por otros vehículos motorizados. Después de seis años de lucha contra el cambio climático, la ciudad ha multiplicado por dos su red para bicis. Sin ir más lejos, el último año se instalaron 30 kilómetros adicionales.
Para evitar problemas de convivencia con el resto de vehículos que circulen por la carretera, los carriles serán lo más anchos posibles. Pero el peatón sigue siendo la principal prioridad para el Ayuntamiento, que sacará los carriles bici de la acera y los bajará a la calzada en 11,7 kilómetros ya construidos.
Entre las zonas que se verán afectadas encontramos ejes como el paseo Maragall, Via Augusta, Mallorca, Fabra i Puig y Escòcia, Independència-Badajoz, Joan de Borbó, Travessera de les Corts o las avenidas de Roma y de Vallcarca. El proyecto también servirá para mejorar puntos emblemáticos como la plaza Catalunya y abrir nuevas vías como el tramo en reforma de la Merididana.